González Echegaray ve en la fabricación de utensilios de piedra con vocación industrial la clave para detectar el origen de los humanos
SANTANDER, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El escritor Benito Madariaga impartirá este miércoles la séptima ponencia del 22º Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo, cuyo título es 'Vida y muerte en la Cueva de Altamira', en el horario y escenario habituales de las charlas organizadas por la Asociación de Amigos de las Cuevas del Castillo, a partir de las 20 horas en el Gran Hotel Balneario.
Madariaga, estudioso y experto en fauna prehistórica, sucede en el programa de conferencias de este año a Joaquín González Echegaray, director del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, que analizó los elementos culturales del proceso de hominización, entre los que destacó la fabricación de utensilios como "definición del ser humano".
El conocido historiador y arqueólogo cántabro, habitual ponente del Ciclo de Puente Viesgo desde sus primeras ediciones, expuso las principales teorías científicas sobre los orígenes del ser humano y los factores culturales que lo distinguen de otros animales: el lenguaje, las creencias representadas en un mundo simbólico, el culto a los muertos y la mencionada fabricación de utensilios.
Para Joaquín González Echegaray, "la capacidad de fabricar utensilios con una vocación industrial, crear un ajuar de utensilios de piedra para tenerlos a su lado y disponer de ellos en un momento adecuado, es muy importante para llegar al origen de la humanidad".
"Ningún otro animal puede llegar a este punto", recalcó el conferenciante, tras matizar que este factor cultural, la fabricación en serie de utensilios, permite a los prehistoriadores especializados en la industria lítica vincular el origen de la hominización "a hace dos millones de años, al Paleolítico inferior".
Por el contrario, como precisó Joaquín González Echegaray, con los otros elementos culturales de hominización (el lenguaje, el mundo simbólico y el culto a los muertos), el origen de los primeros seres humanos sería más difícil de precisar y en toda caso más cercano a la actualidad.
En este sentido, el historiador cántabro matizó que hay un gen del lenguaje propio de los humanos, aunque no se sabe cuando aparece; sobre el mundo simbólico, hay muestras que como mucho llegan al paleolítico superior, no más allá de hace 40.000 años; y con el culto a los muertos "llegaríamos algo más lejos en el tiempo, hasta el mundo de los neandertales y el paleolítico medio".
