Asegura que la asamblea local de los socialistas santanderinos la seguirá "como un militante más", sin participación activa
SANTANDER, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, Jesús Cabezón, cree que los socialistas cántabros deben entender la importancia de la capital como uno de los ejes fundamentales de su acción política en la región y, además, tienen que evitar transmitir la sensación de que son un partido "subordinado en un Gobierno de coalición".
Ésas son, a su juicio, algunas de las claves que el PSC-PSOE debe tener en cuenta si quiere recuperar "votos, confianza y el tiempo perdido" de cara a las próximas elecciones.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Cabezón comentó que el PSOE cántabro llegó al último congreso regional "un tanto adormecido" y con la necesidad de "ponerse las pilas", algo que, a su juicio, ya se ha hecho, pero habrá que ver si "en el grado necesario" o si ha pasado el tiempo suficiente para evaluar si dará resultado.
En cualquier caso, insistió en que "tiene que dar resultado, porque el tiempo avanza" y quedan "dos años" para las próximas elecciones, "dos años en los que hay que recuperar muchas cosas". "Hay que recuperar votos, confianza y tiempo perdido", agregó el portavoz municipal.
Según dijo, para ello en el ámbito autonómico se requiere un "mayor protagonismo de las políticas socialistas para no dar la sensación" de que el PSOE está "subordinado" dentro de un pacto de dos partidos. A su juicio, ese protagonismo se debe plasmar en "mayor acción, mayor presencia entre los ciudadanos e incluso en los medios de comunicación", porque si se logra explicar "más y mejor las cosas" y recuperar la confianza, el partido logrará mejores resultados.
Además, cree que el partido debe entender la importancia de Santander "como uno de los ejes fundamentales de la acción política en la Comunidad Autónoma", porque es la capital, por la influencia que tiene en el resto de la región y por el número de votantes.
De hecho, aseguró que el PSOE "puede tener en juego entre 15.000 y 20.000 votos" en Santander que "pueden ser determinantes", de ahí la necesidad de que la dirección regional del partido comprenda "la importancia de la acción política en Santander como una prioridad".
"LA PEOR NOCHE ELECTORAL"
Él, por su parte, admite que los resultados locales de las pasadas elecciones fueron "muy malos" y "no se cumplieron en absoluto las expectativas". "Hicimos mal las cosas. Yo hice mal las cosas. Y el resultado no fue el deseado, ni siquiera el esperado", sentenció Cabezón, quien incluso aseguró haber vivido en los últimos comicios "la peor noche electoral" de su vida política.
No obstante, no se arrepiente de haber optado a la Alcaldía de la ciudad porque, en su opinión, "arrepentirse de las cosas no conduce a nada" y, además, cuando se toma una decisión es porque se está "convencido" de ella y "hay que ser consecuente".
A lo que no tiene intención de optar es a la pugna por la dirección de la agrupación local de Santander en su próxima asamblea. Según dice, no va a participar "activamente" en el debate, sino "como un militante más". Se limitará a ver cómo suceden las cosas y, en función de los resultados, analizará sus relaciones personales y políticas con la nueva dirección local "para actuar en una línea o en otra".
"Tengo un criterio de independencia y libertad personal para decidir en todos los momentos de mi actuación política lo que yo considere mejor para mi organización política y para mi propia tranquilidad personal. En ese momento, me plantearé mis relaciones políticas y personales y actuaré en consecuencia", señaló.
"MEJORES DÍAS" EN LA POLÍTICA
Jesús Cabezón reconoció que al tomar la decisión de liderar la lista del PSOE santanderino en las pasadas elecciones "cometió algún error" a la hora de evaluar lo que estaba "en juego" y no tuvo "la frialdad suficiente para analizar todos los elementos que configuraban el proceso electoral".
También explicó que en su vida política ha tenido "mejores días", porque liderar la oposición en un ayuntamiento en el que el equipo de Gobierno goza de mayoría absoluta "no permite grandes alegrías" y puede incluso "conducir a la frustración".
Pero le queda al menos la "satisfacción" de haber tenido un "comportamiento ético y honesto" por haber renunciado a puestos "más cómodos o gratificantes" y seguir en el Ayuntamiento, mientras otros candidatos que optaron a las alcaldías de Santander y Torrelavega se mantuvieron en sus puestos de consejeros y "cuando las cosas vinieron mal dadas, abandonaron ser concejal" y siguieron como consejeros, comentó.
Además, se siente cómodo en el grupo municipal, que no le da "problemas" pese a ser un equipo "plural" con distintas formas de entender las cosas e incluso la forma de hacer oposición; y también tiene "confianza" con los líderes regionales del partido, que no le tienen "abandonado" y con los que mantiene "buenas relaciones". "Pero tampoco tienen porqué ofrecerme nada. Yo opté a un puesto y no salió. Y por eso no tengo que desear que me nombren o me dejen de nombrar", agregó.
"EL DISCURSO FÁCIL Y VICTIMISTA"
Según señaló, desde la oposición una de las tareas que deben realizar es mover a los ciudadanos a la reflexión frente al discurso "de víctima" del equipo de Gobierno municipal y sus acusaciones de "marginación" por parte del Ejecutivo regional.
Para Cabezón, se trata de un discurso "fácil, muy primario, que apela a los sentimientos de menor reflexión", porque es más fácil llegar a los ciudadanos con ese "mensaje de reivindicación y de que el Gobierno regional no nos da y el central no nos hace caso", que "asumir las responsabilidades propias".
"Está bien el ámbito reivindicativo respecto de otras administraciones, pero también hay que exigir a este Ayuntamiento que cumpla sus obligaciones, porque los problemas de tráfico, de aparcamiento, de seguridad ciudadana, de cultura en la ciudad, los saneamientos o el asfaltado, no son competencia de otras administraciones, sino del Gobierno municipal", concluyó.
