Los hechos ocurrieron en 2014, se denunciaron en 2022 y el juicio se celebrará el próximo mes de octubre en la Audiencia de Cantabria
SANTANDER, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Cantabria ha solicitado una pena de nueve años de prisión a un hombre, de 59, acusado de agresión sexual a su sobrina cuando era menor, a la edad de 10 años.
El procesado aprovechó la relación de confianza que tenía con la víctima para realizarle diversos tocamientos en al menos dos ocasiones, una en el domicilio de los abuelos y otra en casa de la pequeña.
El juicio por estos hechos, ocurridos en 2014 y denunciados en 2022, se celebrará el próximo mes de octubre, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, han informado a Europa Press fuentes personadas en la causa.
El ministerio público considera lo ocurrido un delito continuado de agresión sexual a menor de trece años que imputa al hombre, al que también reclama una indemnización de 7.000 euros a la joven por las secuelas causadas.
Según el escrito de la acusación pública, al que ha tenido acceso esta agencia, los dos episodios denunciados tuvieron lugar entre marzo y junio de hace diez años, el primero en una dormitorio de la vivienda de los abuelos de la niña y el segundo en la cocina de su propia casa.
En ambos casos, que duraron de quince a veinte minutos, el hombre realizó diversos tocamientos a la menor, en la espalda, el pecho, glúteos y zona vaginal, tanto por encima como por debajo de la ropa, sin que hubiese penetración. Y aunque la víctima se apartaba y manifestaba que quería irse, él lo impidió sujetándola con fuerza, hasta que ella logró escapar tras forcejear con él.
En la segunda ocasión, él se sentó en una silla y colocó a su sobrina a horcajadas encima de él, moviéndose y masturbándose contra su zona vaginal sin quitarle la ropa, mientras decía "quiéreme, quiéreme". Cuando ella logró zafarse, él le propinó un tortazo.
A consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió trastorno de estrés postraumático y 'lesión social', con secuela psicológica. Por su parte, el hombre presenta un diagnóstico compatible con esquizofrenia paranoide, viendo levemente afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas en el momento de cometer los hechos.
La Fiscalía también reclama para el procesado la prohibición de aproximarse a su sobrina o cualquier lugar que frecuente a menos de 300 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio, incluidas redes sociales o terceras personas, durante diez años.
Asimismo, interesa la medida de libertad vigilada durante nueve años tras su salida de prisión, e inhabilitación de seis años para el ejercicio de profesión, oficio o actividad que conlleve contacto regular y directo con menores.
ACUSACIÓN PARTICULAR
La acusación particular, ejercida por la víctima, solicita por el delito de agresión sexual diez años de prisión -el mismo tiempo durante el que interesa la prohibición de comunicación y aproximación, a menos de 500 metros-. El tiempo de libertad vigilada que pide es de nueve años y la inhabilitación, de seis.
Esta parte aprecia también otro de delito, de lesiones leves, por el que reclama 600 euros de multa, a razón de una cuota diaria de 10 durante dos meses.
Y en concepto de responsabilidad civil, demanda al hombre que indemnice con 10.000 euros a su sobrina, por el daño moral y las secuelas psicológicas causadas por estos hechos.