El consejero de Salud, César Pascual, inaugura la nueva sede del servicio tutelar de la Fundación Marqués de Valdecilla. - MIGUEL DE LA PARRA/GOBIERNO DE CANTABRIA
SANTANDER, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Tutelar de Cantabria cuenta con una nueva sede y un nuevo equipo, el quinto, para garantizar una atención "con dignidad" y hacer así frente al incremento de la demanda, que ha crecido un 50 por ciento desde la pandemia del Covid, sobre todo de personas con problemas graves de salud mental, y atiende en la actualidad a más de 720 personas, en su mayoría menores de 50 años.
El consejero de Salud, César Pascual, ha visitado este miércoles la nueva sede del Servicio, ubicado en la Avenida de los Castros 116, que que empezará a funcionar el próximo lunes, un espacio "amplio, accesible y funcional", "bien comunicado", con ascensores, baños adaptados y suficiente espacio para que los equipos del Servicio puedan trabajar.
Gracias a la gestión de la Fundación Marqués de Valdecilla (FMV), de quien depende el Servicio, estas nuevas instalaciones son "acordes a la realidad del siglo XXI" y con un alquiler "más asequible" que el actual, situadas en un polígono industrial, "sin las condiciones mínimas y sin transporte urbano".
Durante la visita, el consejero ha estado acompañado del gerente de la FMV, José Francisco Díaz, y de la coordinadora del Servicio Tutelar de Cantabria, Sara Hortelano.
Hortelano ha aclarado que actualmente el Servicio tiene la curatela de más de 720 las personas, cerca del 70% con problemas de salud mental grave, no personas mayores de edad avanzada con demencias que era el perfil más común de usuarios hace unos años.
Actualmente, el Servicio Tutelar de Cantabria tiene a su cargo 764 personas con discapacidad encomendadas por la autoridad judicial. De ellas, 710 disponen de diferentes medidas judiciales de apoyo, mayoritariamente curatelas (asistenciales, representativas y mixtas), casi una veintena medidas de carácter provisional o cautelar.
El principal cometido del Servicio Tutelar de Cantabria es garantizar que cualquier persona con discapacidad residente en Cantabria que necesite medidas judiciales de apoyo para el ejercicio de capacidad jurídica (por no contar con familiares o allegados que puedan prestarle esos apoyos de manera eficaz o suficiente) obtenga esa ayuda que acuerda la autoridad judicial.
Así, entre otras funciones, ejerce la curatela de cientos de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, discapacidad psicosocial, discapacidad derivada de procesos de demencias o deterioros cognitivos o de daño cerebral adquirido o sobrevenido, así como otras causas de discapacidad.
Los apoyos que se prestan dependen de cada resolución judicial y "cada persona y cada curatela es un traje hecho a medida", algunos de supervisión y control de todo lo relacionado con la salud y, otros, por ejemplo, administración del patrimonio.
MÁS DE 20 DE AÑOS DE TUTELAS Y CURATELAS
El Servicio Tutelar de Cantabria funciona desde hace más de 20 años, pero en los últimos ha visto crecer exponencialmente el número de usuarios.
En origen, la mayoría de las personas que llegaban derivadas por la autoridad judicial eran personas mayores de 70 años, que no tenían familia, y cuya discapacidad venía determinada fundamentalmente por deterioros cognitivos con diferentes causas.
Además, el perfil de usuarios contemplaba también a otras personas menores de esa edad, con discapacidad intelectual o del desarrollo (cuyos padres habían fallecido o eran ya mayores y también necesitaban ayuda) y no tenían a nadie que pudieran hacerse cargo de esos apoyos.
Desde 2020 hay un crecimiento exponencial de usuarios nuevos con enfermedad mental y, por tanto, discapacidad psicosocial, en su mayoría menores de 50 años.
Tal es así que, si en 2020 había 458 usuarios, después de 18 años de funcionamiento del Servicio, en la actualidad superan los 700. Además, de eso nuevos usuarios, más de la mitad son menores de 65 años.