Tribunales.- El TSJC da la razón a Ganadería que sacrificó los animales de una granja para evitar su sufrimiento

SANTANDER, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha desestimado el recurso interpuesto por la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Fernández Roldán, contra una resolución de la Consejería de Ganadería del Gobierno de Cantabria que acordó el sacrificio de las reses bovinas y caprinas y de las aves propiedad de dicha sociedad, para evitar sufrimientos innecesarios a los animales dado el estado de abandono y desnutrición en que se encontraban.

La sentencia, hecha pública hoy, impone además a la SAT el pago de las costas procesales al considerar temerario el recurso, dada la persistencia en la conducta que "roza el maltrato de los animales por las condiciones en que los mantenía", y en rechazo a la notificación posteriormente esgrimida como deficiencia procesal.

Rechaza igualmente el tribunal la pretensión de la recurrente de que la Consejería indemnizara a la SAT con casi 61.000 euros por los daños sufridos.

En la sentencia, el TSJC destaca que no cabe sino la "más rotunda desestimación" de la pretensión del recurrente, y se remite para ello a las diferentes denuncias de la Guardia Civil sobre el estado de abandono y desnutrición de los animales, dando incluso cuenta de la muerte de reses y de la falta de intención de la SAT en proceder a la retirada de los cadáveres, "dejando que sean los pájaros quienes se coman las mismas".

A estas denuncias se unen, según señala el tribunal, tres actas levantadas por los servicios veterinarios oficiales confirmando estos datos, sin que en la última de ellas se apreciara más que "una mínima mejoría" en la alimentación de los animales, que seguían en una situación "lamentable", y en una instalaciones insuficientes e inadecuadas.

Subraya además que el rechazo del representante de la SAT a la notificación de la resolución dictada por el director general de Ganadería el 31 de agosto de 2006, en la que se acordaba el sacrificio de los animales, y las amenazas de no colaboración, hicieron necesaria la presencia en la finca de la Guardia Civil, que, ante la resistencia de los socios de la cooperativa, procedió a su detención.

Igualmente, el fallo judicial narra cómo fueron cargadas 69 reses bovinas en la explotación, situada en Arnuero, y cómo una de ellas tuvo que ser sacrificada allí mismo mediante una inyección eutanásica dado su lamentable estado físico, lo mismo que hubo que hacer con dos cabras, dos ocas y tres gallinas. Subraya además que la gravedad de la situación de los animales pudo observarse en fotografías.

La sentencia rechaza así el alegato del recurrente que invocó indefensión por falta de notificación, al señalar que fue éste quien impidió que dicha notificación se produjera, al rechazarla. Añade al respecto que, conociendo la resolución, "amenazaron con entorpecerla y propiciaron, con su presencia en el momento de la ejecución, la detención de los socios".

En cuanto a la incautación y sacrificio de los animales, que el recurrente consideró desproporcionada, la sentencia señala que la Ley de Protección de los animales de Cantabria permite su confiscación cuando éstos presenten síntomas de agresión física o desnutrición, o se encuentren en instalaciones indebidas, para sacrificarlos si fuera necesario.

Destaca que en este caso, se cumplían las tres prohibiciones que se imponen al poseedor de un animal cual son abandonarlos, mantenerlos en instalaciones que no reúnan las condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas y no facilitarles la alimentación necesaria para llevar una vida mínimamente sana, y por ello indica que la opción de sacrificio adoptada por la Administración no fue "en modo alguno desproporcionada".