Innova.- Las diócesis de Castilla-La Mancha y Ávila crean una websobre la 'Persecución Religiosa de los años 30'

Actualizado: sábado, 4 agosto 2007 12:31

TOLEDO, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las diócesis de Castilla-La Mancha y Ávila a través de la Postulación de la Causa del Siervo de Dios Eustaquio Nieto y Martín y compañeros mártires han creado una web sobre la 'Persecución Religiosa de los años 30', www.persecucionreligiosa.es, que busca ser medio para la difusión y veneración de "nuestros mártires".

Según informó la Oficina de Información de la Archidiócesis de Toledo en un comunicado, casi novecientos sacerdotes, religiosos y seglares murieron durante la "persecución religiosa" sufrida en las diócesis de Castilla-La Mancha y en la diócesis de Ávila.

La página está divida en dos secciones, claramente diferenciadas por motivo de la próxima beatificación de casi 100 mártires castellano-manchegos, el próximo otoño. Un primer apartado está dedicado exclusivamente a los trabajos que los diferentes postuladores van publicando para la difusión de sus mártires y, en segundo lugar, otro apartado se dedica a la próxima beatificación del 28 de octubre.

La causa de monseñor Eustaquio Nieto, que comenzó en el año 2001, buscaba desde hace tiempo la creación de esta página para poder recoger todo lo publicado en las diferentes diócesis implicadas en el proceso.

La iniciativa, como informa el sacerdote Jorge López Teulón, coincide con el aniversario del martirio del Siervo de Dios Saturnino Ortega Montealegre el próximo 6 de agosto cuando se cumplirán setenta y un años de su muerte.

Ese día se celebrará todavía una misa exequial por su eterno descanso, pero desde el 28 de octubre la Iglesia celebrará su memoria. "Memoria de mártir, de santo, que supo ofrecer su vida por Jesucristo Nuestro Señor y la Santa Madre Iglesia", aseveró.

La página ha sido confeccionada por la Madre Milagros Tenorio Arriero, religiosa de la Orden de Hijas de María Nuestra Señora del Colegio "Compañía de María" de Talavera de la Reina (Toledo) y por María Victoria Melchor Illán.