El 48% de los castellano-manchegos admite su afición a los toros, pero la mayoría cree que el animal sufre en el festejo

TOLEDO 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Casi la mitad de los castellano-manchegos, en concreto el 48 por ciento, reconoce ser aficionado a los toros, frente al 32% de los españoles, afición que el 82% de los ciudadanos de la región considera forma parte de la cultura nacional, aunque es también una inmensa mayoría la que reconoce el sufrimiento del animal durante el festejo.

Esta son algunas de las conclusiones de la encuesta que la Consejería de Administraciones Públicas ha realizado a fin de conocer la afición a los toros en Castilla-La Mancha y las diferencias con el resto de España, estudio al que tuvo acceso Europa Press.

Este sondeo, el primero de estas características que se realiza a nivel nacional, desvela también que en los últimos doce meses casi cuatro de cada 10 castellano-manchegos (37%) ha ido a alguna plaza de toros a presenciar un espectáculo taurino, frente a uno de cada cinco que desvela el computo nacional, y sólo uno de cada seis (16%) castellano-manchegos dice no haber ido nunca en su vida a una fiesta de toros.

En Castilla-La Mancha, que lidera el ranking autonómico en organización de espectáculos taurinos, el 43% de los ciudadanos opina que la fiesta de los toros vive actualmente una situación de crisis, opinión que comparte en su mayoría los que se declaran no aficionados.

Una abrumadora mayoría tanto de castellano-manchegos (89%) como del conjunto de españoles (82%) está de acuerdo en que la fiesta de los toros forma parte de la cultura española. Son algunas más las coincidencias entre castellano-manchegos y el conjunto de españoles, y, así, en ambos casos, una mayoría absoluta se muestra de acuerdo con que las corridas de toros son un arte, que la cría del toro bravo contribuye a conservar el ecosistema y que la fiesta de los toros contribuye positivamente a la imagen de España en el exterior.

A pesar de que la mayoría de ciudadanos de Castilla-La Mancha y del conjunto del país considera que las corridas de toros no deberían prohibirse y piensan que éstas no van a desaparecer en un futuro, un elevado porcentaje de los castellano-manchegos está de acuerdo en que el toro sí sufre durante la lidia, de tal forma que el 62 por ciento opina que el toro debe morir en la plaza como hasta ahora y no en los corrales.

Curiosamente, la mayoría de ciudadanos castellano-manchegos y de españoles, tanto de aficionados como de no aficionados, reconocen que los toreros de ahora, en comparación con los de antes, son más populares, son más cultos y, al mismo tiempo, producen más rechazo o indiferencia en la sociedad.

Entre los toreros de todos los tiempos, Manolete es el más valorado -un 29% lo cita como el mejor en Castilla-La Mancha- y entre los que figuran en activo, Enrique Ponce está a la cabeza con un 27%.

Los entrevistados, en conjunto, se muestran ampliamente partidarios de conservar aquellos aspectos rituales de la fiesta que le prestan un estilo diferenciado, aunque también se muestran a favor de modernizar las instalaciones taurinas para aumentar su comodidad, y de reducir el precio de las entradas.

Más de la mitad de los castellano-manchegos (56%) y del conjunto de los españoles (55%) valoran favorablemente la sugerencia de dejar entrar a los jóvenes en las plazas de toros sin tener que pagar entrada a partir del tercer toro.

El director general de Protección Ciudadana, Fernando Talavera, ha anunciado la elaboración de un Libro Blanco sobre la Fiesta de los Toros en el que se realizará un diagnóstico de la situación actual desde todas las perspectivas que orientará las futuras orientaciones del Gobierno regional en el ámbito de sus competencias.

LIBRO BLANCO

El Gobierno regional, tras la reciente celebración del I Foro sobre la Fiesta de los Toros, se ha comprometido a elaborar un Libro Blanco, en el que se realizará un diagnóstico de la situación actual a fin de orientar las futuras actuaciones en el ámbito de sus competencias.