TOLEDO, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Medio millar de personas --entre vecinos, amigos y familiares-- se han concentrado esta tarde en la localidad toledana de Pelahustán en repulsa por la muerte de Belén Sánchez, una de sus vecinas, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado sábado en un camino a la entrada del pueblo con signos de violencia.
En declaraciones a Europa Press, su alcalde, Roberto García, ha pedido que caiga "todo el peso de la ley" sobre el responsable o responsables de la muerte de Belén, "una persona muy conocida y querida en la localidad", y que regentaba un bar en Pelahustán.
Precisamente, este lunes trascendía que la Guardia Civil había detenido a un vecino de Pelahustán por su presunta relación con la muerte de Belén. Sobre este hecho, el regidor ha afirmado que el hecho de que el presunto autor del crimen sea del pueblo es "un palo muy gordo" y "nos deja sumidos en una profunda tristeza".
No obstante, esta detención --ha reconocido el alcalde-- ha aportado "bastante tranquilidad" a los vecinos de Pelahustán ya que en "los últimos dos días se había creado una pseudopsicosis dentro del pueblo" que había provocado que "muchas personas mayores y mujeres de todas las edades tuvieran miedo a salir solas a la calle".
"La detención de un presunto sospechoso da un poco de tranquilidad a los vecinos y da paz mental a la familia", ha admitido García, quien ha deseado que "se esclarezcan definitivamente los hechos, se levante el secreto de sumario y que se haga justicia".
Así, ha pedido que caiga "todo el peso de la ley" sobre el culpable o los culpables que sean designados por la Guardia Civil.
De otro lado, ha destacado "el apoyo y el calor" de la Diputación de Toledo que ha enviado a la concentración de hoy a tres de sus diputados provinciales, concretamente al alcalde de Quismondo, Eugenio del Castillo; al alcalde de Segurilla, Pablo Barroso; y al alcalde de Las Herencias, Pedro Díaz.
Además, se ha sumado a la concentración la parlamentaria Pilar Alía, el alcalde de Hormigos, José Emilio Pérez, y la alcaldesa de La Guardia, Marta Maroto, así como concejales de Méntrida, de Nombela, y de Valmojado. También ha acudido el alcalde de Mascaraque, el socialista Enrique Ovilo.
También ha criticado que no haya asistido ningún miembro del Gobierno regional. "A mi nadie del Gobierno regional me ha llamado, ni siquiera el delegado de la Junta en Toledo y alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez", ha lamentado.
"No han tenido la sensibilidad ni han tenido la deferencia de hacer una llamada telefónica ni a mi personalmente, ni al Ayuntamiento ni a mi equipo de Gobierno para trasladarnos su apoyo o transmitirnos algún tipo de condolencias", ha afeado el alcalde.
