TOLEDO 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, aseguró hoy que la peatonalización del Casco Histórico tendrá "un año de incomprensión pero décadas de celebraciones" como ocurrió en su día cuando se cortó al tráfico rodado la calle Comercio, "que a veces la vemos con coches con bastante indisciplina, pero esto se va a acabar".
Preguntado sobre las críticas vertidas por algunos empresarios, el regidor municipal dejó claro a los medios de comunicación que él no va a renunciar a un proyecto "en el que nos jugamos si la ciudad es seria o no es seria". Por ello, subrayó, "no faltará coraje y firmeza para tomar decisiones".
No obstante, reconoció que el Ayuntamiento hablará lo que tenga que hablar, a pesar de que hay argumentos que no comparte, y agotará las vías de discusión. El alcalde además quiso recordar los comentarios suscitados en su día cuando se cortó la calle Comercio, "se hablaba de que era el hundimiento del Casco", apuntó.
A su juicio, "hay que huir de planteamientos dramáticos, ya que lo único dramático del Casco Histórico es la invasión del vehículo". "Toledo es una ciudad invasiva, con un río que la abraza y tres murallas que la protegen. De todas las invasiones posibles la más dramática es la que padecemos con el vehículo".
Por último, insistió en que la peatonalización es la única solución para el Casco, "de manera que vamos a avanzar paso a paso, hablando con todo el mundo". "Sé de muchos comerciantes que tienen calles peatonalizadas que serían los primeros en oponerse que éstas se abrieran al paso de vehículos", finalizó.