Casas destaca la labor del Jurado Arbitral de C-LM y el papel de los interlocutores sociales al resolver conflictos

Actualizado: viernes, 11 enero 2008 16:49

El presidente regional cree que su "experiencia acumulada" puede "afilar la herramienta" para que el instrumento "sea aún más eficaz"

TOLEDO, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Tribunal Constitucional, Emilia Casas Bahamonde, destacó hoy la labor del Jurado Arbitral de Consumo de Castilla-La Mancha, que ha cumplido su décimo aniversario, y que es "una herramienta no sólo eficaz, sino imprescindible para significar unas relaciones laborales a la altura de nuestro tiempo" ya que además, el nivel de acuerdo y el número de conflictos que transcurren en la región es "importante".

En la clausura del X aniversario del Jurado Arbitral, Casas, tras recalcar la necesidad de apoyo institucional de este organismo, indicó que es a los interlocutores sociales a los que se debe el impulso de las técnicas de resolución extrajudicial de conflictos, ya que son "el alimento diario", y en este sentido, el legislador estatal siempre "ha sabido recoger el eco" de estos interlocutores e incorporar los mecanismos de resolución de conflictos a las leyes.

En este sentido, hizo referencia a la Ley 7/07 que aprueba el Estatuto Básico del Empleado Público y libera "determinados límites" que recoge el III Acuerdo Interprofesional de Resolución de Conflictos estatal, dando la posibilidad de penetración de estos acuerdos de resolución en el ámbito de la función pública.

Además, habló de la Ley 20/07 que aprueba el Estatuto del Trabajo Autónomo, donde se realiza una llamada expresa a la solución extrajudicial de los conflictos e incluso "se ha atrevido a resolver lo que no hizo el Estatuto de los Trabajadores", es decir, llamar a la aplicación supletoria de la Ley de Arbitraje para resolver los problemas de funcionamiento de instituciones como el Jurado Arbitral, en el trabajo por cuenta ajena.

Asimismo, tras señalar que la región ha contribuido "decisivamente" al estado diseñado por la Constitución de 1978, alabó Casas el hecho de estar en un acto con los interlocutores sociales, CECAM, CCOO y UGT, que, recordó, "desde la transición se han distinguido por una aportación verdaderamente impecable y magnífica al asentamiento de nuestra democracia".

Es algo que "siguen haciendo" frente a otros ámbitos "donde eso no se produce", y así, en Castilla-La Mancha, son "un ejemplo de construcción en democracia de una sociedad cohesionada, en bienestar, defensora de los derechos fundamentales y libertades públicas que es la sociedad que hemos logrado gracias a la Constitución".

APUESTA POR SOLUCIONES EXTRAJUDICIALES.

Indicó la presidenta del Tribunal Constitucional que aunque "parece una contradicción" que la presidenta de un Tribunal, que resuelve "jurisdiccional y no políticamente" los conflictos, esté "haciendo apostolado" sobre técnicas de solución extrajudicial de los mismos, pero no lo es, señaló.

Casas recordó que ya hace años los interlocutores sociales y laboralistas del país introdujeron las técnicas de resolución extrajudicial de los conflictos en las relaciones laborales, y partiendo, dijo, de un ordenamiento que salvo excepciones "daba la espalda" a estas técnicas.

Desde el primer momento se vislumbró en estas técnicas caracteres "que predicaban su bondad" como el ejercicio pleno del derecho a la negociación colectiva, porque sin estas técnicas de resolución de conflictos colectivos, quedaría "en los límites que establecía el modelo preconstitucional".

En este sentido, los instrumentos de acción estarían limitados, aseveró Casas, si los protagonistas de las relaciones de trabajo "no gobernaban el conflicto" y ésta, a su juicio, era la técnica "más importante para que los interlocutores sociales fueran los dueños del conflicto en las relaciones de trabajo".

Los conflictos laborales presentan singularidades frente a los conflictos civiles, penales o contencioso-administrativos, por lo que, aunque desconocía esa técnica en el pasado, se hacía necesaria para que los interlocutores sociales "no sólo pactaran convenios colectivos sino que continuarán en la negociación aplicando lo pactado".

Asimismo, indicó sobre el derecho a la autonomía política de las nacionalidades y regiones que consagra el artículo 2 de la Constitución, que gracias al mismo se han podido celebrar acuerdos interprofesionales en todas las comunidades autónomas. Las transferencias, y la existencia de una Consejería de Trabajo, como la de Castilla-La Mancha, también favorecen las técnicas de solución extrajudicial de los conflictos.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que junto a Casas y a la consejera de Trabajo, María Luz Rodríguez entregó las placas de reconocimiento a los presidentes que han pasado por el Jurado Arbitral, a un secretario y a varios patronos, destacó la labor de un Jurado que ha hecho un esfuerzo durante diez años y con su "experiencia acumulada" puede "afilar la herramienta" para que el instrumento "sea aún más eficaz".

Aseguró que resolver los conflictos democráticamente puede ser "hasta saludable", y consideró que instituciones de esta naturaleza son "impensables en sociedades sin libertad". Por eso, y por la democracia, la libertad y la capacidad de los españoles para organizar su convivencia, hay que agradecer especialmente la labor de "los que día a día lo están haciendo posible".