Condenan al SESCAM y Zurich por mala praxis al atender a una paciente en Sigüenza (Guadalajara) que murió

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: miércoles, 28 marzo 2007 16:14

TOLEDO, 28 Mar. (EUROPA PRESS)

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Toledo ha condenado al SESCAM y a ZURICH al pago de una indemnización de 62.044,44 euros por mala praxis en la asistencia prestada a una mujer en el Centro de Salud de Sigüenza (Guadalajara).

Según el Tribunal "se ha producido una clara deficiencia asistencial por no haber documentado la atención médica dispensada a la paciente en el Centro de Salud". También refiere que "ha existido un incumplimiento de la obligación legal que se impone a todo facultativo que interviene en el proceso y, además, una vulneración de un derecho reconocido por ley a todo paciente".

Los hechos ocurrieron sobre las 20.00 horas del día 20 de octubre de 2002, cuando esta mujer, de 25 años, acudió al Centro de Salud de Sigüenza (Guadalajara) como consecuencia de un repentino y horrible dolor de cabeza de 6 ó 7 horas de evolución que, como ella misma refirió a su familia "era el peor que había padecido", mareo y nauseas.

La mujer refirió a la doctora que el dolor era inaguantable y que nunca había padecido un dolor de cabeza semejante. También refirió que había tomado un Nolotil durante la tarde y que, como el dolor no cedía, tomó un Neobrufen, que tampoco lo calmó.

Según informó hoy el Defensor del Paciente, no se llevó a cabo exploración física ni neurológica y el tratamiento se limitó a la administración de un Valium 5 miligramos y Nolotil. La doctora no realizó ni una sola prueba analítica y tampoco recomendó el traslado a un Servicio de Urgencias con más medios, dando el alta sin conocer ni filiar el origen del horrible dolor de cabeza y resto de síntomas.

A la mañana siguiente, la paciente no fue a trabajar, debido a su estado y cuando sobre las 14.00 horas, su novio llamó por teléfono para interesarse por su estado de salud, nadie atendió la llamada. Por ello, dos compañeras de trabajo acudieron al domicilio de la mujer, donde la encontraron muerta. La familia solicitó autopsia judicial cuyo resultado reveló la existencia de una hemorragia subaracnoidea cerebral aguda.

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