TOLEDO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno de las Cortes regionales acordó hoy, con los votos en contra del Partido Popular, intensificar el desarrollo de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo de Castilla-La Mancha para paliar los efectos de la desaceleración en la construcción residencial.
La resolución socialista apostó además por el adelanto de los proyectos de promoción pública y por la puesta en marcha de medidas que favorezcan el mayor desarrollo de los sectores industriales. Igualmente, mostró su apoyo al pacto por la vivienda propuesto hoy por el presidente regional, José María Barreda.
Durante un debate general sobre las medidas que hagan frente a la crisis de la construcción en la región, el diputado del PP José Luis Teruel apuntó que lo que no necesita la región son "las políticas de grandes anuncios" que practica el Ejecutivo, al que achacó "falta de previsión y calendario" para ejecutar obra pública, en vez de ofrecer soluciones.
Teruel preguntó a los socialistas "quién es quien criminaliza al sector", algo de lo que les acusó previamente el grupo mayoritario, y abogó no por "recetas mágicas" como las anunciadas por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, sino por medidas "a largo plazo" que "garanticen o cuando menos favorezcan la estabilidad en el empleo".
Antonio Guijarro, desde el PSOE, negó --al contrario que lo reconocido en la jornada matinal por Barreda--, que exista "recesión" y señaló que ni tan siquiera hay "una paralización de la economía de España ni de Castilla-La Mancha sino una desaceleración de la actividad económica", que se debe a un menor ritmo de la economía.
C-LM ESTABA PREPARADA.
En cualquier caso, Guijarro recalcó que en Castilla-La Mancha "estábamos preparados para esa desaceleración y hemos trabajado en una reorientación del modelo de crecimiento", con el fin de "corregir ese ajuste brusco en el sector inmobiliario y de la construcción".
Para ello, advirtió, hay que trasladar confianza y seguridad. La vicepresidenta segunda y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, reconoció una desaceleración del sector de la construcción unida a una "crisis de confianza" --que en la región ha afectado al sector de puertas y al cerámico-- ante las que el Ejecutivo regional ya empezó a poner medidas, como un paquete de obra pública o el anticipo de la inversión, hace tiempo.
Araújo subrayó que las empresas constructoras de Castilla-La Mancha están acreditando una calidad superior a las del resto de las comunidades autónomas, como avalan los datos de empleo o la tasa de morosidad, por lo que precisó que en la región la situación de fortaleza "es real".
Los votos de la mayoría socialista tumbaron la resolución del PP que instaba al Gobierno autonómico a hacer realidad la promesa de construir 50.000 viviendas de promoción pública antes del fin de la legislatura y la de la Ley de Garantías de acceso a la vivienda antes de finales de 2008.
