EpC.- Educación y Persona cree que la Administración sigue intentando "coaccionar" a los objetores utilizando la mentira

TOLEDO 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Educación y Persona aseguró hoy que la Administración sigue intentando "coaccionar" a los objetores de conciencia de la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos utilizando la mentira, al mismo tiempo que recuerda que desde el principio de curso han sido presentados por los padres objetores 147 recursos contenciosos-administrativos en la provincia de Toledo.

Asimismo, dice en nota de prensa, que desde el curso pasado hay varios cientos de recursos de alzada contra la administración y más de 7.000 objeciones de conciencia. Del número total de objetores, afirma, son varios cientos los alumnos a los que ya les corresponde la asignatura este año y que no están entrando en clase en la provincia.

"La gran mayoría de los centros de enseñanza tienen alumnos objetores que son llevados a la biblioteca o a otras aulas, pero todavía no se ha habilitado una atención educativa adecuada", asegura Educación y Persona, quien asegura que la Administración mintió el año pasado diciendo que no se podía titular con suspensos cuando, según asegura, la ley dice que se puede titular con dos y excepcionalmente con tres suspensos.

Apunta que "en algunos centros públicos algunos profesores han coaccionado a los estudiantes. Algún director les ha amenazado con la expulsión. En algunos casos los padres, para evitar sufrimientos a sus hijos, se han visto obligados a dejarles entrar a clase de Educación para la Ciudadanía a pesar de que la materia contraría profundamente sus convicciones morales".

"Por nuestra parte seguimos pidiendo que una asignatura diseñada para la construcción de la conciencia moral sea voluntaria o cuando menos, que se habilite una atención adecuada a los alumnos objetores. La Administración debe cumplir y hacer cumplir la ley y por eso exigimos que respete la Constitución que en su art. 27.3 reconoce el derecho de los padres a educar a sus hijos en sus propias convicciones morales", concluye.