CIUDAD REAL, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Tras el éxito cosechado con su primera novela 'El azar de los caminos', actualmente agotada en algunas librerías, el escritor ciudadrealeño Luis Hervás --natural de Piedrabuena (Ciudad Real)-- acaba de concluir su nuevo libro que lleva por título 'Memorias del más allá' y en la que uno de los protagonistas es una especie de espíritu, que tras fallecer en un accidente de tráfico tiene la facultad pensar y de observar a través de otros el mundo que le rodea, tanto en presente como en pasado
Así lo ha explicado el escritor en una entrevista concedida a Europa Press, en la que confiesa que su novela está recién concluida y en el proceso de búsqueda de un editor que apueste por esta historia en la que existe un segundo protagonista pasivo del que se vale el espíritu para contar las dispares vivencias de las que es observador directo.
"En esta novela se alternan historias y relatos con disquisiciones de ambos protagonistas, estableciéndose en algunos pasajes una lucha soterrada entre ambos. Además, las historias se desarrollan en tiempos y lugares diferentes, abarcando en tiempo historia y prehistoria, y en el espacio al menos intervienen una decena de países" ha avanzado Luis Hervás.
Una fórmula muy lejana de la empleada en su primera novela publicada, en la que el tiempo y el espacio carecen de importancia alguna y ni siquiera se dan pistas, dejándolo todo a la imaginación del lector en un texto que ha sido encuadrado por los especialistas dentro del "realismo mágico manchego".
En 'El azar de los caminos' Hervás Cuartero narra la historia del viaje sin destino de un niño que nace sólo con medio cuerpo, partido de arriba abajo por la mitad, que, acompañado de un perro, a lo largo de su camino aprende, ama y sufre a partes iguales
Job es un personaje físicamente excepcional, cuya existencia en el mundo real sería a todas luces imposible pero que, sin embargo, para el lector toma cuerpo y se convierte en su compañero de viaje, olvidando las características que lo hacen increíble.
En opinión de Hervás, esta situación es posible porque "aunque lo primero que percibimos de una persona es lo que nos descubren nuestros ojos, y nuestro primer juicio responde a lo que vemos, lo normal es que ese primer juicio se transforme al conocer la intimidad de la persona".
"Pienso que ese puede ser el secreto de Job: un físico imposible que poco a poco va dejando paso a una intimidad que comprendemos, que aceptamos sin esfuerzo porque corresponde a alguien que se comporta en sintonía con su entorno y que sin darnos cuenta se apodera de nuestro aprecio", ha señalado.
Con el lenguaje sencillo, ameno y útil, sólo al servicio de la historia, el autor guía al lector por distintas situaciones para que él mismo entienda la vida "como es, sencilla pero profunda, efímera y a la vez intensa". "Me gustaría que el lector viva la historia inmerso en el dilatado presente que supone el tiempo desde el nacimiento hasta la muerte."
"Y quisiera que se identificara con Job, ese pequeño personaje que va creciendo a lo largo de las páginas hasta convertirse en un gigante frente a la pequeñez de muchos de los que le rodean. Quisiera que se sintieran solidarios con Job, con todos los Job que existen a nuestro alrededor", ha concluido.
