CIUDAD REAL 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Organización del PSOE en Ciudad Real, Blanca Fernández, resaltó hoy la importancia de aprobar de manera unánime las mociones que van a presentar los socialistas en los ayuntamientos de la región para apoyar la negociación de la reforma del Estatuto de Autonomía, cuyo debate fue admitido a trámite el pasado 14 de octubre por el Congreso de los Diputados.
A su juicio, tras el apoyo conjunto de PSOE y PP en las Cortes regionales, el que estas mociones salieran adelante daría más fuerza a la posición de la comunicad autónoma durante los trabajos en la Comisión Constitucional de la Cámara Baja.
En este sentido, Fernández no entendió la postura del PP en Castilla La Mancha, que ha anunciado que no refrendará estas mociones por entender que sólo reflejan las palabras del presidente regional, José María Barreda, durante la defensa de la reforma en su discurso en el Congreso.
La dirigente socialista, sobre este punto, recordó que Barreda lo único que hizo fue defender lo que había aprobado el Parlamento autonómico, algo que había contado también con el beneplácito de los 'populares'.
Sobre esta postura, Fernández consideró que Barreda habló para defender los derechos de los ciudadanos castellanos manchegos, algo que, dijo, está por encima de la pertenencia a un partido, en este caso el PSOE, planteamiento que no se hace la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, que, en su opinión, está más pendiente de los dirigentes de su organización que de las necesidades de los ciudadanos.
Por otro lado, Fernández consideró que el trasvase Tajo-Segura se ha demostrado que es inviable históricamente, ya que siempre se ha previsto derivar más agua que la que realmente se almacena en los pantanos de cabecera del río Tajo.
La secretaria de Organización socialista reconoció que va a ser difícil mantener el texto en todos sus términos, pero entendió que cuanto más fuerza haya en la región, será más fácil convencer de la necesidad de que el Levante busque alternativas a la actual derivación, con la puesta en marcha de desaladoras, para lograr que el trasvase deje de ser necesario en 2015.