TOLEDO 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex diputado del PSOE Jerónimo Ros, que fue parlamentario en el periodo constituyente, aseveró hoy que la Constitución española "a pesar de todo es bastante perfecta y progresista" teniendo en cuenta "el ruido de sables" y que durante los 15 meses que se emplearon en su redacción 71 personas fueron asesinadas.
Durante su intervención en una mesa redonda sobre la Transición española, dentro de las jornadas "30 años de la Constitución Española", Ros repasó algunos momentos claves de esa época que para él empezó con el asesinato de Carrero Blanco y en la que "hicimos lo que se podía hacer".
El ex parlamentario definió esa etapa de la historia española como "una llamada a la esperanza de que España, por fin, había dejado de ser súbdito para convertirse en ciudadano" y de la que surgió la esperanza y la convicción de que se había recuperado la dignidad.
Por su parte, el ex presidente de Castilla-La Mancha Jesús Fuentes Lázaro, que expresó en forma de historia su visión de aquella época, se mostró convencido de que uno de los primeros méritos de la Transición fue el de hacer confluir en un mismo punto una España "plurivariada y pluridimensional".
Tras apuntar como una de las particularidades de la Transición el hecho de que el dictador que gobernaba el país "murió sin pasar nada extraordinario, porque murió en la cama", Fuentes Lázaro recordó cómo esa etapa de la historia española se estudia "como ejemplo de buena gestión política".
En este contexto, y en referencia a la Constitución española, el ex responsable autonómico consideró que la Carta Magna tiene "grandes defectos y grandes virtudes, aunque agregó que así es "como tienen que ser todas las Constituciones si quieren pervivir".
"NADAR ENTRE DOS AGUAS"
Previamente, el ex alcalde de Toledo Juan Ignacio de Mesa aseveró que en la sociedad toledana y española de la época de la Transición aunque ahora hay cosas "que se ven con una perspectiva graciosa" se produjeron otras situaciones "verdaderamente límites".
De Mesa resaltó la labor desempeñada por Adolfo Suárez Illana, "un presidente oportuno en el momento oportuno", por haber logrado dos cosas, "nadar entre dos aguas" cuando el pueblo demandaba un cambio más radical del que daban las instituciones y limitar la capacidad de respuesta de instituciones como el ejército o la derecha económica del país "empeñados en que aquel experimento no saliera adelante".
No obstante, y convencido de que con la actual situación económica habría que "volver la vista atrás" para reconsiderar algunas actitudes, aplaudió que de aquella época saliera una sociedad distinta "que se superó sin traumas y sentó las bases de lo que tenemos".
Finalmente, en la mesa redonda participó el también ex alcalde de Toledo Joaquín Sánchez Garrido, coincidió con alguno de sus predecesores en el turno de palabra en que la muerte de Franco no acarreó un periodo fácil sino todo lo contrario, pues ese fallecimiento se produjo sin que hubiera un derrocamiento del régimen ni la victoria de ningún partido.
El éxito de la Transición, a su juicio, estuvo en el pueblo español "que supo estar a la altura de las circunstancias", al igual que los siete ponentes de la Constitución, que "dejaron atrás su pasado para enfrenarse con el futuro que tenían que llevar a cabo".