A la clausura asistirá el presidente nacional del PP Mariano Rajoy
ALBACETE, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular afronta su XI Congreso Regional, que celebrará el último fin de semana de julio en el Palacio de Congresos de Albacete, con la participación de 910 compromisarios de las cinco provincias, y unos 500 invitados, como un "punto de inflexión" para tomar el relevo al PSOE al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Así lo expresó, en rueda de prensa, el presidente de la Comisión organizadora de la cita, Arturo García Tizón, quien apuntó que ese cambio vendrá liderado por la presidenta regional del PP y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.
García Tizón señaló que este Congreso es casi un congreso nacional por el cariz que los acontecimientos han tomado en los últimos meses, con la victoria en votos del PP en Castilla-La Mancha en las elecciones generales y por el puesto de relevancia de De Cospedal.
Por ello, la invitación a esta cita se ha hecho extensiva a las asociaciones, sindicatos, empresarios, y representantes de la cultura de la región. A la clausura, anunció García Tizón, asistirá el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy.
El responsable de la organización del Congreso añadió que, durante este cónclave, se analizarán asuntos que realmente interesan a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, a través de las distintas ponencias. Así se analizará la política económica y de bienestar social, la agricultura y el medio ambiente, la innovación y la juventud.
Asimismo, García Tizón envió un mensaje claro a los castellano-manchegos, a quien recordó que "llevamos 25 años de gobierno socialista y, si bien hemos crecido, no lo hemos hecho en la misma proporción que lo han hecho otras comunidades autónomas, y como los ciudadanos de la región se merecen", apuntó.
Por su parte el secretario regional del PP, Vicente Tirado, se refirió a la gestión de los socialistas, y en concreto a la del presidente regional, José María Barreda, en la defensa de los viticultores, que "no ha estado a la altura".
Según Tirado, se ha dejado que los fondos de la OCM del vino no sean mayoritariamente para la mayor región vitivinícola, y se ha gastado el dinero en publicitar esa reforma, que no es beneficiosa para Castilla-La Mancha.
