TOLEDO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Parlamentario Popular calificó hoy de "broma de mal gusto" y de "falta de respeto a los castellano-manchegos" la decisión del Gobierno regional de congelar los salarios de los altos cargos, y exigió al presidente regional, José María Barreda, que en lugar de congelarlos anule la subida de dos millones de pesetas de la que se benefician "un selecto club", y ponga ese dinero a disposición de las familias.
Fue el secretario general del Grupo Parlamentario Popular, Marcial Marín, el que en rueda de prensa criticó que Barreda "reconozca que hay crisis para todo, pero no para todos", ya que el pasado mes de enero cuando la economía ya estaba en situación critica y cuando muchas familias de la región ya tenían problemas para llegar a final de mes, se aprobó "por decisión personal suya la subida salarial en dos millones de pesetas para 160 altos cargos de su gobierno", dijo.
Se pronunció también el secretario de los parlamentarios 'populares' sobre la decisión de Barreda de donar su aumento salarial a Cruz Roja, medida que calificó que "ridícula", añadiendo que habrá que esperar a que se publique la declaración de la renta del presidente regional, que será dentro de un año, para ver el efecto que tiene esta iniciativa en su nómina.
Por ello, exigió al titular del Ejecutivo regional responsabilidad política y que en próximas comparencias anuncie la anulación de esa subida "escandalosa" y aplique medidas para paliar la crisis que está siendo "especialmente virulenta" con las familias.
Marín, que pidió al presidente regional "más calle y menos despacho", aseguró que Barreda está más preocupado por el liderazgo de la presidenta del PP en la región, María Dolores de Cospedal, y que tiene "celos de Bono, que últimamente cierra todos los actos, de Zapatero porque no le hace caso, y la presidenta del PP, que defenderá con más liderazgo los intereses de Castilla-La Mancha".
De otro lado, el diputado 'popular defendió que la política económica que esta llevando a cabo el Gobierno regional es un "rotundo fracaso", como muestra la última estadística publica por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según Marcial Marín, Castilla-La Mancha no converge con el resto de regiones en cuanto a creación de riqueza se refiere, y "en lugar de avanzar retrocede", pues si en 1995 el índice del PIB per cápita era de 82,1, en 2007 este indicador se situó en 79,3 por ciento.
Esta estadística, unida a la tasa de desempleo que presenta la región, y al incremento continúo de los precios, llevaron al secretario del Grupo Parlamentario Popular a reclamar al Gobierno regional medidas efectivas que palien la crisis.
Por último, condenó que el Ejecutivo castellano-manchego no haya tenido en cuenta las propuestas que desde su Grupo han planteado para superar esta situación económica, encaminadas a ayudar a las empresas y las familias. Por ello, reclamó al Gobierno regional que baje los impuestos y "austeridad" en el gasto público, "que en materia de propaganda y publicidad se ha incrementado en un 30 por ciento".