Tribunales.- El Fiscal rebaja a ocho años la pena solicitada para un hombre que agredió a otro en Las Ventas (Toledo)

TOLEDO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal rebajó hoy en cuatro años la pena solicitada para un hombre que agredió a otro con una navaja en Las Ventas de Retamosa (Toledo) el 8 de junio de 2007, al modificar sus conclusiones y cambiar la calificación jurídica de los hechos de un delito de asesinato en grado de tentativa, por que pedía 12 años, a uno de homicidio en grado de tentativa, por el que pide ocho años.

Durante la vista oral celebrada en la Audiencia de Toledo, en la que el juicio quedó visto para sentencia, el Fiscal consideró que cuando el acusado sacó la navaja con la que cometió la agresión no lo hizo "de forma sorpresiva e inesperada", pero manifestó no tener "ninguna duda" de la autoría de los hechos por parte del imputado.

A su juicio, el acusado --cuya declaración no hace "nada creíble" la versión de los hechos, según esta parte-- tuvo una "indudable actitud letal" al dirigirse a la víctima con la navaja, y reiteró que por la forma del ataque, por cómo se llevó este a cabo y por el lugar elegido "no es creíble" la versión de los hechos relatada por los testigos de la defensa.

El acusado reconoció en todo momento que sacó la navaja pero no para agredir sino para amenazar. "Yo no le di una puñalada en el cuello", señaló, y agregó que la navaja la esgrimió "para que no me hicieran nada" y porque "no podía salir de allí".

Según relataron los testigos, el suceso tuvo su origen en una discusión previa entre el acusado y un menor y sus amigos, que acabó desarrollándose en el interior del Parque El Caño de la localidad toledana, donde se encontraba el acusado en compañía de unos amigos y hasta donde acudió el joven con el que había discutido, acompañado de "unas 15 personas" que venían "contra él".

Fue en ese momento, al sentir miedo, cuando el acusado sacó la navaja "para advertirles de que no vinieran a por mí", pero acto seguido, agregó, "me la guardé en el bolsillo". Posteriormente, uno los chicos se abalanzó sobre el acusado, siendo en ese momento "cuando se llevaría el corte, cuando me lo intenté quitar de encima", según explicó el acusado.

La víctima, por su parte, indicó que al parque acudió con el resto de chicos para acompañar a uno de sus amigos, que quería hablar con el acusado para aclarar la discusión previa, aunque finalmente fue él el que se vio involucrado en la pelea que terminó cuando al notar la herida le dijo al agresor: "para, para que me la has clavado en el cuello".

Un amigo del anterior manifestó no tener "ninguna duda" de que el acusado fue quien clavó la navaja a la víctima --llegó incluso a escenificar el gesto-- después de haberlo cogido por el cuello con ambas manos; mientras que de los amigos del acusado, unos dijeron no haber visto cómo clavaba la navaja, y otros confirmaron que se levantó hacia el grupo de jóvenes con ella en la mano en actitud amenazante.

PROVOCACIÓN CONTINUADA

Los forenses explicaron que la herida que sufrió la víctima en el cuello tenía "forma de siete", con entrada y salida, y que fue "penetrante", y subrayaron que la misma se produjo en una zona vital donde las lesiones "podrían haber sido letales", aunque la acometida "no tenía la suficiente profundidad" para ello.

La defensa, que insistió en que su patrocinado actuó en legítima defensa, tras una "provocación continuada", que se produjo hasta en tres ocasiones, por parte del otro grupo de jóvenes, vio "poco creíble" que un grupo tan masivo se acercase hasta el parque sólo con la intención "de hablar" con el acusado.

Esta parte, que pidió la libre absolución del acusado, solicitó que, con caracter subsidiario, le sea aplicada una condena de dos años por un delito de lesiones con la atenuante de alteración psíquica, ya que padece un trastorno severo de la personalidad que puede suponer "una limitación para contener los impulsos".