SALAMANCA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) - -
Un total de doce sacerdotes se está turnando para prestar servicio religioso en el cementerio San Carlos Borromeo de Salamanca, donde los voluntarios han atendido la petición de familiares de 280 fallecidos en el último mes.
Según la información de la Diócesis de Salamanca, remitida a Europa Press a través de su boletín diario de información relacionada con el coronavirus, la mañana del martes fue la primera vez "en semanas" que no tuvo que acercarse ningún sacerdote para ofrecer este servicio religioso, aunque sí que lo tuvo que hacer uno de ellos por la tarde, Leo Ramos, párroco de La Armuña.
Para esta tarea, desde el pasado 29 de marzo, un total de 12 presbíteros diocesanos se turna para celebrar la última despedida de cientos de personas. "A veces en soledad, por las circunstancias de esta pandemia, pero en la mayoría de los casos, con el límite fijado por el Gobierno regional, de entre tres o cuatro familiares", ha reseñado la Diócesis en su boletín.