VALLADOLID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Valladolid aseguró hoy considera que el convenio urbanístico Prado Palacio-Berrocal, en el nororeste de la ciudad donde el Ayuntamiento pretende que se instale Ikea u otra empresa similar, "no se ajusta a la legalidad"
Según un comunicado de la federación vecinoa, "vuelve a no existir argumentación seria para la actuación, se incumple el PGOU al no favorecer el equilibrio y equidad territorial y social de la ciudad y tampoco se ha tenido en cuenta los efectos sobre la movilidad que exigen las Directrices de Ordenación del Territorio y el propio Plan General"
Por ello, La Federación de Vecinos insistió en que el urbanismo "no se puede ir haciendo a golpe de competición con los municipios colindantes, sino que debe ser fruto de una profunda reflexión sobre el modelo de ciudad que se pretende para los vecinos, modelo del que, según los hechos concretos, se carece".
La Federación de Vecinos, tras el estudio del convenio, estima que no se ajusta a la normativa en vigor porque "no existir argumentación seria para la actuación" al tiempo que precisó que "lejos de garantizar, como se señala, los derechos de los pequeños y medianos empresarios, normalmente radicados en nuestros barrios, el proyecto afecta con claridad a sus expectativas de negocio".
Asimismo, la entidad vecinal indicó que no se ha tenido en cuenta uno de los principios establecidos en la Memoria del PGOU en su Apartado 1.2 y que se refieren a la búsqueda de la mayor equidad social y el equilibrio espacial y cívico entre los barrios de la ciudad y al fortalecimiento del desarrollo urbanístico de las Zona Este y Norte con preferencia a la Zona Sur.
Por ello, la Federación de Vecinos indicó que si la instalación es necesaria y beneficiosa para la ciudad "no se acaba de comprender la ubicación, con su cercanía a los centros comerciales de Carrefour y Equinoccio, de las Cortes de Castilla y León, del Museo de la Ciencia, o de la Feria de Muestras y del Auditorio".
