VALLADOLID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso de los tres procesados de origen dominicano, Darwin R.B.S, Romelki A.L.J. y Adriana M.T.A, para quienes el Ministerio Fiscal había solicitado penas que suman 17,5 años de cárcel bajo la acusación de traficar con cocaína en un bar y un prostíbulo sitos en la calle Verbena y Luna de la capital, respectivamente.
En su fallo, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia vallisoletana fundamenta la absolución en el hecho de que las conversaciones telefónicas 'pinchadas' por la Policía Nacional no resultan "concluyentes" y tras advertir de que las mismas deberían de haber desembocado en una operación en la que se localizara "de manera efectiva" sustancia estupefaciente y que se pudiera involucrar con ella a los acusados, "lo cual no ha sucedido en este caso".
Y es que las meras sospechas, tal y como añade la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, "no se han concretado en pruebas que puedan enervar la presunción de inocencia" de los tres encausados, de ahí la decisión del tribunal de inclinarse por la absolución, frente a los 17,5 años que en su conjunto había interesado contra ellos la acusación pública.
La vista se celebró en ausencia del cuarto de los acusados, Adalgisa M.B.S, madre de Darwin, al rechazar la Sala la petición de suspensión formulada tanto por el Ministerio Fiscal como por las defensas, de forma que la acusada ausente, a la que se sitúa en la Republica Dominicana, será juzgada por separado en el supuesto de que en un futuro pueda ser nuevamente detenida.
El fiscal sostenía que Darwin R.B.S. se dedicaba desde al menos abril de 2009 a vender cocaína a terceras personas en Valladolid, tarea en la que, según entendía probado, contaba con la colaboración de su madre, Adalgisa, y del también acusado Romelki A.L.J, que tenían como principal misión transmitir a consumidores parte de la droga que en cada momento tenía el primero, así como de poner a éste en contacto con la clientela.
La cuarta persona procesada, Adriana M.T.A, alias 'Elena', fue igualmente acusada de adquirir droga a Darwin en diversas ocasiones con el fin de distribuirla entre los clientes y las mujeres que trabajaban en la casa de citas situada en el número 30 de la calle La Luna, local del que era encargada.
Así, el 25 de julio Darwin y Adriana, que días antes habían contactado telefónicamente, se citaron en la estación de trenes, ya que la segunda tenía previsto regresar ese día de un viaje, y el primero acudió en su vehículo en el que llevaba nueve papelinas de cocaína, parte de ellas ocultas en la guantera y el resto en el cenicero, además de una décima 'papela' dentro de uno de sus calcetines.
La policía se incautó de todas ellas, así como de 185 euros procedentes, supuestamente, de ventas anteriores y de cinco teléfonos móviles, tres pertenecientes a él y dos propiedad de ella que utilizaban para ponerse en contacto.
Ese mismo día, los agentes acudieron al bar 'JL', en el número 1 de la calle Verbena y del que Darwin era encargado, al menos desde principios de mes, y hallaron otra docena de papelinas de 'coca' que supuestamente había llevado el acusado para su distribución entre clientes y empleados.
Frente a las versiones exculpatorias de los procesados y la petición absolutoria de sus defensas, que además invocaron la nulidad de las escuchas telefónicas por, a su juicio, no estar debidamente fundamentado el oficio policial entregado al juez para autorizarlas, policías que participaron en la detención de los tres encausados coincidieron al señalar que las pesquisas se iniciaron ante las sospechas de que "se consumía y vendían sustancias" en el bar 'JL', a raíz de distintas actas de aprehensión de 'coca' levantadas a clientes en las inmediaciones del local.