Trillo-Figueroa asegura que son conscientes del problema y aclara que la competencia en los ríos y carreteras no es de la Junta
VALLADOLID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El delegado territorial de la Junta en Valladolid, Pablo Trillo-Figueroa, ha defendido la labor que se lleva a cabo para intentar paliar los daños que produce una plaga de conejos de la que asegura que son conscientes y en la que se trabaja mediante controles poblacionales, que han permitido capturar más de 11.000 ejemplares desde junio de 2011 hasta febrero de este año.
En concreto, entre junio de 2011 y febrero de 2012 el Servicio Territorial de Medio Ambiente ha concedido un total de 419 autorizaciones, el 94 por ciento de las 445 solicitudes presentadas, y solo se ha denegado una (20 están en tramitación y cinco fueron archivadas), que han permitido capturar un total de 17.052 conejos. El tiempo medio de tramitación de las autorizaciones por el Servicio Territorial es de seis días.
Por otro lado, en la temporada 2010/2011 el Servicio Territorial autorizó 537 controles de conejos, el 96 por ciento de los 560 solicitados (sólo se denegaron dos y otros 21 fueron archivados). Gracias a estas autorizaciones se capturaron 85.084 conejos. El tiempo medio de tramitación de las autorizaciones por el Servicio Territorial fue de ocho días.
El delegado territorial, en declaraciones a Europa Press, ha reconocido que hay un problema de abundancia de conejos en algunas zonas de la provincia en las que dañan los cultivos, algo por lo que este martes han protestado diversos agricultores convocados por Asaja ante la Delegación de la Junta.
Sin embargo, Trillo-Figueroa ha indicado que la Junta facilita los controles de población de conejo, que se han ampliado, ante un aumento de población de esta especie, que afecta de manera "muy desigual" a la provincia, donde hay zonas en las que el problema es "más grande".
El delegado ha explicado que ha habido un aumento de las poblaciones de conejo, incluso en una década se ha triplicado la población, pasando de cuatro a trece conejos por cada 100 hectáreas entre los años 2001 y 2011, según los datos del Servicio Territorial de Medio Ambiente.
A este respecto, Pablo Trillo-Figueroa ha indicado que no hay una explicación científica concreta para este crecimiento de su población, pero sí se ha verificado que ha aumentado la resistencia de la especie frente a enfermedades como la mixomatoxis y la neumonía vírico hemorrágica (NHV).
PROBLEMA DE SEQUÍA
Esta situación, unida a las condiciones climatológicas de una mayor sequía han hecho que los conejos acudan más a las zonas de cereal a alimentarse que a los cauces de los ríos, donde encontraban grandes zonas verdes.
Así, conscientes de la situación, ha indicado que la Junta trata de dar las soluciones que permite la ley, que pasan por las autorizaciones de controles poblacionales, que se resuelven casi "al día siguiente" y en la mayoría de los casos (desde junio sólo se ha denegado una y se han resuelto el 94 por ciento).
Por ello, considera que no se puede hablar de una actuación negligente de la Junta, a juicio de Trillo-Figueroa, quien ha añadido que otra de las actuaciones que se han impulsado es la autorización de la caza para acabar con el excedente de conejos, de manera que se otorgan permisos excepcionales para que se pueda cazar incluso fuera de temporada.
Al mismo tiempo ha aclarado que hay que proteger la especie y buscar un equilibrio porque es buena cinegéticamente y, de lo contrario, los cazadores podrían acabar con otras especies.
Por otro lado, en cuanto a la limpieza de cunetas y cauces de los ríos, el delegado territorial ha pedido a los agricultores que protesten ante las administraciones competentes, que en el caso de la cuenca del Duero es la Confederación Hidrográfica y, en el de carreteras, la Delegación del Gobierno. "No estoy tirando balones fuera", ha dicho Trillo-Figueroa, quien ha asegurado que trata de resolver los problemas.
Además, ha añadido que los propietarios de los terrenos cinegéticos son los responsables de los daños que puedan causar los conejos y normalmente están asegurados, pero ha insistido en que las servidumbres de las carreteras o los cauces de los ríos no dependen de la Administración autonómica.
Según fuentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente, las zonas con mayor abundancia se ubican en las laderas sur de los paramos Campaspero, al sur de la provincia, Cogeces de Iscar, Iscar , Megeces, Mojados, Aldea de San Miguel, San Miguel del Arroyo y Viloria del Henar, y las laderas también sur del páramo de Torozos, Fuensaldaña, Cigales, Villanubla, Mucientes, Corcos y Trigueros del Valle, y otra zona con menor intensidad en Tierra de Campiñas en Medina del Campo y Olmedo.
