VALLADOLID 4 May. (EUROPA PRESS) -
Asaja Castilla y León ha puesto en marcha una campaña de protesta, con una manifestación el día 11 en Valladolid, contra la "asfixiante" subida del precio de los fertilizantes, después de que se conociese que Fertiberia, la compañía líder en un sector que funciona "en régimen de monopolio", haya encarecido los fertilizantes para la próxima campaña agrícola en más de 33 por ciento.
En un comunicado recogido por Europa Press, Asaja calculó que una explotación media de secano de Castilla y León, de unas 150 hectáreas, tendrá que pagar 4.068 euros más la próxima campaña para sufragar esta nueva subida de los abonos.
En conjunto, los profesionales de la región tendrán que pagar la próxima campaña 83 millones de euros más para adquirir sus fertilizantes complejos, los que se utilizan en las siembras de otoño, según Asaja.
El primer acto de protesta programado por ASAJA será una manifestación el próximo viernes 11 de mayo en Valladolid, frente a la sede de Fertiberia, situada en el barrio de Parquesol, a la que acudirán agricultores de todas las provincias de la región.
Asaja afirmó que es fundamental "actuar con rapidez y responder al envite de las compañías de fertilizantes, ya que es ahora cuando comienza a entrar en nuestro país el producto que se utilizará cuando comience la próxima campaña agrícola, en otoño".
Por el momento, según la organización agraria, cooperativas y almacenistas, principales intermediarios que adquieren y distribuyen los fertilizantes, "no están comprando el abono a los abusivos precios marcados por Fertiberia, dado que consideran difícil que los agricultores puedan asumir esos costes".
Por ello, Asaja pidió a cooperativas y almacenistas que sigan con esta postura y hagan fuerza, junto al sector agrícola, para frenar esta situación, y que propicien una apertura a nuevos mercados que rompan el actual monopolio.
En esa misma línea, Asaja afirmó que "tan importante como que las empresas de fertilizantes den marcha atrás en esta política de subidas sin freno, es que el Gobierno presione para que concluya una situación de monopolio que, para beneficiar la cuenta de resultados de las grandes compañías, está arruinando a los agricultores".