El 90 por ciento de los comerciantes ve perjudicial una mayor liberalización de festivos y el 85 está conforme con la normativa actual
Pide que no se suprima la paga navideña de los funcionarios y no descarta un cierre patronal como protesta
VALLADOLID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco) ha estimado entre 550 y 650 el número de establecimientos que podrían cerrar en Valladolid debido a las medidas anunciadas por el Gobierno, tales como la subida del IVA, la liberalización de la apertura en domingos y festivos y la supresión de la paga extraordinaria de Navidad a los funcionarios, las cuales, además, llegan "en el peor momento" ante el "desplome" del consumo.
Según el estudio realizado por Avadeco, el 90 por ciento de los comerciantes considera que una mayor liberalización de domingos y festivos resultará "perjudicial" para sus intereses, mientras que un 85 "está conforme" con la regulación actual. Por otro lado, el 75 por ciento cree que estas medidas "sólo benefician a las grandes superficies".
En este sentido, el presidente de la Agrupación, Alejandro García, ha asegurado que estos índices "son similares entre los consumidores", según recientes encuestas del CIS y ha recordado que los horarios en el pequeño comercio "ya se liberalizaron", por lo que dicha medida "sólo afectaría a los grandes establecimientos".
Además, García ha insistido en que el comercio de proximidad "no tiene capacidad para aguantar amplios horarios de 90 horas semanales ni abrir más domingos y festivos".
Por otro lado, el responsable de Avadeco ha advertido de que en el ámbito regional se pueden producir "conflictos" al coincidir varios días festivos como Jueves y Viernes Santo, por lo que ha vuelto a pedir la posibilidad de abrir durante el 23 de abril, Día de la Comunidad, cuando coincida con la Semana Santa, como ha ocurrido en varias ocasiones.
DIEZ FESTIVOS DE APERTURA "COMO MÁXIMO"
Por todo ello, ha pedido a la Junta de Castilla y León que "defienda el modelo comercial urbano" y que los diez festivos anuales fijados como "mínimos" por el Gobierno central "se conviertan en máximos", pues la región "carece del nivel de consumo de Madrid" y "por más tiempo de apertura, los consumidores no van a tener más dinero para gastar".
Alejandro García ha cargado contra la "burbuja" de grandes superficies que, a su juicio, existe en Valladolid, cuya "puntilla" sería 'Río Shopping', donde "se podrían instalar cerca de mil establecimientos". "La ciudad tiene el riesgo de quedarse vacía con la marcha de los comercios y de las administraciones hacia las afueras", ante lo que ha mostrado su rechazo al proyecto de Ciudad de la Justicia en el barrio Girón por ser un "contrasentido".
Especialmente en la liberalización del periodo de Rebajas, el presidente de Avadeco ha avisado de que con ello "se perderá el significado de esta palabra para equipararse con el de oferta o promoción" y ha augurado que, frente al 20 por ciento de las ventas totales que se producía en el periodo de Rebajas, se pasará a un 80, con el consiguiente "perjuicio económico" para los comercios. "No podemos estar todo el año de Rebajas", ha remarcado.
Asimismo, ha pedido que no se suprima la paga extraordinaria de Navidad a los empleados públicos por el descenso de ventas en ese periodo que implicaría, donde se factura de media "entre el 30 y el 35 por ciento del total del año", tal como ha defendido el secretario general de Avadeco, Luis del Hoyo.
De esta forma, la recaudación en Valladolid podría caer "en 34 millones de euros", un "castigo" para el sector del comercio frente al del turismo, al que "se ha querido proteger con el mantenimiento de la paga de verano. Ante esto, los comerciantes vallisoletanos han pedido que se mantengan las dos pagas, aunque con la mitad del importe, o bien que sea la de verano la que se elimine.
DESCENSO DE VENTAS DEL 10% POR EL IVA
En lo relativo a la subida del IVA, Alejandro García ha estimado que el incremento en tres puntos porcentuales de dicho tributo supondrá una reducción del consumo del diez por ciento, de manera que "subirán los precios, aumentará la economía sumergida y la competencia desleal", con los sectores textil y de calzado como "los más afectados" y con una "inevitable destrucción de empleo".
Al margen de las nuevas medidas gubernamentales, Avadeco ha reclamado un "apoyo al comercio" frente al modelo actual en el que "sólo se ayuda a los nuevos", a los que "muchas veces les falta orientación y asesoramiento", lo que acaba generando "liquidaciones continuas que implican una caída de precios".
Por el contrario, los comercios "con entre 15 y 20 años están abandonados a su suerte, sin ayudas para reciclarse, para mejorar la gestión o para informatizarse y vender por Internet". A su vez, García ha reclamado a la Junta un impuesto a las grandes superficies y ha recordado que por cada empleo que estos centros, el pequeño comercio crea tres para el mismo volumen de ventas.
En este contexto del comercio vallisoletano, en la primera mitad de 2012 el incremento de locales vacíos en la capital ha sido del 20 por ciento, con la calle Santiago como única excepción "gracias a las grandes cadenas y franquicias", según Avadeco. Además, ha subrayado que "por cada nuevo comercio que abre, se cierran dos" y "la resistencia de estas nuevas tiendas es menor", con "apenas un 50 por ciento que llega a los dos años de vida".
Por lo que se refiere a la presencia de nuevos comercios asiáticos, Alejandro García ha criticado sus incumplimientos normativos y ha lamentado la "vista gorda" que, a su juicio, hace la Administración, mientras que el comercio tradicional "sufre muchas más inspecciones".
Por ello, ha aseverado que resulta "imposible competir" y ha señalado que cada apertura de un centro de grandes dimensiones de este tipo implica el cierre de los pequeños bazares tradicionales en un entorno "de 500 metros cuadrados".
CIERRE PATRONAL
Por último, ha explicado que el 70 por ciento de los comerciantes son pesimistas respecto a su propio futuro, y ha definido el último trimestre del año como "de pánico", por lo que Luis del Hoyo no ha descartado medidas de protesta como un "cierre patronal" o incluso "salir a la calle".
