VALLADOLID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La viceportavoz del Grupo Socialista en las Cortes, Virginia Barcones, ha vaticinado hoy que la Junta de Castilla y León volverá a prometer la recuperación de la jornada de 35 horas para sus empleados públicos antes de unas elecciones, si bien ha advertido de que ese anuncio no será efectivo "porque ya nadie les fía porque nadie les cree".
La socialista, quien durante el Pleno de las Cortes iniciado esta tarde ha preguntado al consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, cuándo cumplirá la Junta el compromiso adquirido con los sindicatos
en mayo de 2019, unos días antes de las elecciones autonómicas, y que desde hace más de dos años sigue en el debe de su departamento, también ha denunciado públicamente que ahora el propio interpelado justifica su no aplicación en los medios alegando que con ello se perdería eficiencia en la gestión administrativa.
Barcones, en declaraciones recogidas por Europa Press, entiende que no se trata de un nuevo derecho sino de "recuperar un viejo derecho" del que gozaban 85.000 empleados públicos en Castilla y León que "se lo dejaron todo durante la pandemia por proteger a los ciudadanos" y ha enmarcado su no aplicación en el "rosario" de incumplimientos de la Consejería de Presidencia, con "catorce nombramientos a dedo nada más llegar al cargo, el aumento en el número de puestos de libre designación o la falta de compromiso con la carrera profesional de los docentes".
"Quién va a creer en un Gobierno que no cumple lo firmado. Ustedes viven en el cálculo electoral, en lugar de servir a los ciudadanos de esta Comunidad", ha sentenciado.
LEGISLACIÓN VIGENTES Y MODIFICACIONES NORMATIVAS
Por su parte, el titular de la Presidencia ha mostrado su voluntad de cumplir lo pactado pero para ello ha apuntado que es preciso cumplir la legislación vigente y las últimas modificaciones normativas que ha habido desde entonces, pues, como así ha recordado, el acuerdo sellado con los sindicatos en mayo de 2019 no implicaba su aplicación automática sino que requería de determinados ajustes.
En cualquier caso, Ibáñez ha defendido que su departamento ha venido aplicando mejoras como la flexibilización de horarios, el pago de la carrera profesional, el acuerdo sobre la aplicación de los fondos adicionales y el incremento salarial de los empleados públicos, y todo ello frente a un Gobierno que "ningunea al colectivo", en alusión al decreto ley pactado con los sindicatos para reducir la temporalidad cuyo texto está ahora ultimando al margen de las organizaciones sindicales y contando con Esquerra Republicana y Bildu.
También ha recordado que los sindicatos han solicitado una subida salarial para el próximo año ante la inflación galopante por el recibo de la luz y, lejos de atenderla, se ha fichado al "insigne socialista" Antonio Miguel Carmona para gestionar una compañía eléctrica, cobrando medio millón de euros.
