Un busto del matador Paco Pallarés se exhibe desde hoy en los aledaños de la plaza de toros La Glorieta de Salamanca

SALAMANCA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Salamanca rindió hoy homenaje al matador Paco Pallarés con la inauguración de un busto en bronce, obra del escultor Salvador Amaya, que le inmortaliza en los entornos de la plaza de toros de La Glorieta coincidiendo con el segundo aniversario de su muerte.

Junto al alcalde, Julián Lanzarote, y autoridades de la ciudad, también acudieron al descubrimiento del busto familiares del desaparecido matador y representantes del sector taurino de Salamanca, invitados al acto por el Consistorio.

Paco Pallarés, fallecido el 20 de noviembre de 2006 a los 61 años, fue "deslumbrante" en su etapa como novillero y tomó la alternativa en La Glorieta el 14 de septiembre de 1965 de manos de El Viti en una tarde "imborrable" en la que desorejó por partida doble a dos astados de Francisco Galache, recordó el Ayuntamiento.

El busto del torero Paco Pallarés, que puede contemplarse en la zona ajardinada junto a la fuente en la explanada de la plaza de toros, es obra de Salvador Amaya, mismo autor de la estatua que también recuerda al torero Julio Robles junto a La Glorieta.

La figura tiene 75 centímetros de altura y, para materializarlo, el artista se guió por una fotografía antigua del matador ataviado con el traje de luces cuando era "un prometedor torero que comenzaba su carrera".

El Ayuntamiento de Salamanca repartió entre los asistentes al acto un díptico con la foto de Paco Pallarés en "una de sus tardes de gloria como torero". En la reseña, también se recuerdan sus "extraordinarias cualidades, como ratifica el interés que tuvo en su carrera Rafael Sánchez Pipo, el apoderado más respetado de su época que dirigió sus primeros pasos hasta la confirmación de alternativa en Las Ventas".

Asimismo se hace referencia a cómo una lesión en un brazo en accidente de tráfico lo retiró de los ruedos en 1973, fecha desde la que fue apoderado de toreros, llevando entre otras carreras las del recordado Julio Robles.

"Paco Pallarés ha sido muy querido en su tierra también y sobre todo por sus virtudes humanas. Su carácter bondadoso y sincero le distinguió entre la gente del toro", finaliza el díptico.