BURGOS, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La obra social de Caja de Burgos, a través del Aula de Medio Ambiente, pondrá en marcha en la provincia burgalesa el programa 'Voluntariado Ambiental', que incluye el proyecto 'Ranas para el futuro', dotado con 50.000 euros, con el que se pretende contribuir a la conservación y mejora del patrimonio natural.
Este proyecto tiene por objeto recuperar fuentes, lavaderos, charcas, acequias y bebederos que constituyen el hábitat principal de la población anfibia, constituida fundamentalmente por ranas, tritones, sapos y salamandras, según informaron a Europa Press fuentes de la entidad.
Entre las organizaciones que se verán beneficiadas por este programa se encuentran ayuntamientos, mancomunidades de municipios, asociaciones sin ánimo de lucro y fundaciones como la asociación el Rincón de Amaya, situada en esta localidad o la sociedad para la Conservación de Vertebrados del municipio de La Sequera de Haza.
Asimismo, se encuentran englobados en el programa los ayuntamientos de Lodoso, a través de la asociación cultural 'Amigos de Lodoso'; Villasur de Herreros, Arlanzón, San Adrián de Juarros, Santa Cruz Valle Urbión, Pineda, Arraya de Oca mediante la asociación Tierra Sabia, Villasidro gracias a la agrupación 'Las Tojas' y Vilviestre del Pinar. También se beneficiará de estas ayudas la fundación '2001 Global Nature', de Fuentes de la Nava (Palencia), para el proyecto de recuperación de las lagunas del Canal de Castilla.
Aunque algunas de estas entidades y municipios ya iniciaron el programa, será a partir del mes de septiembre cuando comiencen las actividades en la mayoría de las asociaciones.
Además del apoyo económico, las entidades beneficiarias serán asesoradas por técnicos del Aula Medio Ambiente Caja de Burgos, técnicos en Voluntariado y expertos en anfibios de la Asociación Herpetológica Española (AHE), con la que el Aula firmó recientemente un convenio de colaboración específico para el programa.
Los técnicos que evalúan los proyectos visitaron recientemente algunos de los lugares a recuperar, en los que constataron la calidad de los proyectos presentados y el número de lugares con potencial para ser mejorados "con el objetivo de favorecer la precaria vida de ranas y tritones".
Una vez finalizado el programa, se realizará el inventariado y seguimiento de las poblaciones en los lugares recuperados.
Con la recuperación del hábitat de estas especies se favorecerá notablemente la vida de los anfibios, ya que estos vertebrados se encuentran en franco declive por diversas causas y casi una tercera parte (el 32 por ciento) de las especies actuales, unas 1.900 en todo el mundo, se encuentran en grave peligro de extinción.
"La recuperación de estas zonas evitará la pérdida de patrimonio cultural y etnológico, que servirá a su vez como espacio de alto valor educativo. Toda la fauna, e incluso la caza, se verá beneficiada al recuperarse como bebederos de aves y otras especies animales", señalaron las mismas fuentes.
