El CTR de Valladolid reduce un 40% los rechazos al vertedero y garantiza su autoconsumo energético

Carnero junto a Suárez-Quiñones, antes de su intervención en la inauguración de la nueva planta del CTR.
Carnero junto a Suárez-Quiñones, antes de su intervención en la inauguración de la nueva planta del CTR. - EUROPA PRESS
Europa Press Castilla y León
Publicado: martes, 21 octubre 2025 13:05

VALLADOLID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Valladolid ha conseguido reducir en un 40 por ciento los rechazos al vertedero, además de garantizar su autoconsumo energético a través del biogás generado por la basura recibida que se estima en unas 160.000 toneladas al año.

El alcalde Jesús Julio Carnero ha inaugurado la ampliación de esta instalación "innovadora" y con una tecnología "a la vanguardia" en el país, con un proceso continuo que transforma los residuos en recursos, y que ha abordado de forma integral la eliminación de olores que afectaban a la ciudad y al municipio de Zaratán.

"Hemos dado un giro copernicano al sistema de tratamiento de los residuos. Antes al vertedero llegaba el 80 por ciento de la basura es decir, solo se trataba al 20 por ciento. Hoy, con esta ampliación, conseguimos que solo llegue al vertedero el 40 por ciento. Por tanto, desde el punto de vista medioambiental, tenemos un mejor vertedero y además llega menos basura a dicho vertedero y llega en mejores condiciones, alargando la vida útil del vertedero", ha detallado en su intervención durante su visita a la instalación y en la que ha estado acompañado por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Con una inversión total de 43 millones, el proyecto ha sido ejecutado bajo la concesion municipal de la UTE CTR Valladolid, integrada por FCC Medio Ambiente y Zarzuela S.A. Empresa Constructora, que también asume la explotación del servicio por un periodo de nueve años, ha detallado el regidor.

La inversión se ha complementado en unas instalaciones de tratamiento de biorresiduos financiadas a través de una subvención de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, procedente de fondos europeos PRTR, por un importe de 3.418.484 euros (IVA incluido), que junto a la aportación del Ayuntamiento de Valladolid por un importe de 1.232.331 euros (IVA incluido), ha supuesto que la inversión total de ambas administraciones por este concepto haya sido de 4.650.815 euros (IVA incluido).

Carnero ha subrayado el concepto de fábrica inversa que dibuja el CTR con esta ampliación. "A cualquier fábrica llegan unos productos, se transforman y en ese proceso se generan unos residuos. Aquí lo que llega son residuos y hacemos un proceso de transformación de los mismos y generamos recursos", ha detallado.

En este punto, ha destacado el carácter "innovador" del CTR al incorporar un Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) en residuos, concebido como una plataforma "para el ensayo de tecnologías innovadoras y la colaboración con universidades, centros tecnológicos y empresas del sector".

Desde este espacio se impulsarán los proyectos ya captados: Valomask, Eclosion, Zero Landfilling o CircBio 07, centrados en la valorización de residuos, la biotecnología aplicada y la eficiencia energética, con unas inversiones captadas que ya superan los seis millones. El CTR se convierte así "en un laboratorio vivo de economia circular, capaz de generar conocimiento útil y transferible a la gestión pública y privada".

"Este es un centro abierto que queremos que los ciudadanos de Valladolid y provincia conozcan. La labor de lo que aquí se realiza tiene que ser conocida por todo el mundo, pero muy especialmente por los más pequeños, por los colegios. Porque si aquí uno comprueba lo que se hace y cómo se hace, luego en casa se actuará para que los residuos lleguen en las mejores condiciones para que sea convertido en recurso y no tenga que ir al vertedero. Esa labor didáctica, esa labor divulgativa me parece importantísima y fundamental", ha apuntado el regidor.

Por su parte, el consejero Suárez-Quiñones ha felicitado al regidor por la ampliación de la instalación y considera que Valladolid "es una gran ciudad que tiene una entidad propia relevante y que es un ejemplo a admirar en materia medioambiental por otras ciudades".

"Y esta instalación es un ejemplo de ello. Un ejemplo en el que también hay que felicitar a las empresas que ponen de manifiesto la excelencia empresarial que tenemos en España. Por lo tanto, aquí se une la excelencia empresarial con la excelencia en la gestión pública y en la voluntad política hecha realidad a través de inversiones y obras por parte del Ayuntamiento de Valladolid. Y nosotros como Junta, orgullosos de que esto sea así, porque en definitiva tenemos que dar ejemplo, Castilla y León da ejemplo desde el punto de vista medioambiental", ha argumentado.

PLANTA MODERNA

El diseño del CTR con la nueva ampliación combina criterios de eficiencia energética, seguridad operativa y maximización de la recuperación material, articulando un proceso continuo que transforma los residuos en recursos.

La planta se organiza en torno a un flujo lineal que comienza en la nave de recepción y descarga, donde los vehículos vierten los residuos en fosos cerrados con atmósfera controlada y sistemas de captación de aire que reducen las emisiones de olores y polvo. Desde allí, los materiales se trasladan a las líneas de pretratamiento, donde se realiza la apertura, clasificación y separación de las diferentes fracciones de manera automática.

El pretratamiento cuenta con equipos de última generación: separadores ópticos, sistemas de triaje automatizado y separadores magnéticos y de corrientes de Foucault para la recuperación de metales. Dos líneas paralelas para residuos mezclados (RSU) y envases ligeros (EELL), junto a una tercera específica para la fracción orgánica (FORS), explica el Consistorio.

La fracción orgánica se somete a procesos biológicos controlados en dos etapas, una de biometanización en via seca, que permite el aprovechamiento energético del biogás generado; y el compostaje en túneles cerrados con control de temperatura, humedad y oxigenación.

Esta combinación asegura una estabilización higiénica del material y una reducción significativa de su biodegradabilidad, minimizando las emisiones de gases de efecto invernadero.

El material estabilizado pasa a las líneas de afino, donde se recuperan vidrio, metales y fracciones valorizables antes de su salida a compost o rechazo. Estas líneas incorporan sistemas de control granulométrico y cribado dinámico que mejoran la calidad del compost final. La planta de tratamiento de lixiviados, completamente renovada, combina procesos físico-quimicos y biolódicos con ultrafitración v ósmosis inversa, asegurando el cumplimiento de los parámetros más exigentes de vertido y optimizando el consumo energético.

Todo el conjunto está gestionado mediante un sistema digital de trazabilidad que permite seguir cada flujo de residuo desde su entrada hasta la expedición del material valorizado. Este control integral garantiza la transparencia, facilita la auditoría y eleva los estándares de calidad y fiabilidad de la operación. El rediseño de las naves, la incorporación de pasillos técnicos y la mejora del acceso a equipos permiten reducir los tiempos de mantenimiento y aumentar la seguridad de los operarios, añade el Ayuntamiento.

Por último, y sobre la opción de que Palencia envíe residuos a este centro, Carnero ha señalado que se está estudiando esta petición, para detallar que, a día de hoy, el centro atiende a la provincia y a la ciudad.

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