SALAMANCA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Cubo de Don Sancho (Salamanca), único pueblo del mundo que cuenta con una ganadería propiedad del ayuntamiento, albergará este fin de semana una jornada lúdica en torno al toro. Su coso será el escenario de una exhibición de cortes, quiebros y saltos a cargo del prestigioso grupo Arte Castellano.
La provincia salmantina "tiene rincones taurinos de auténtica excepción", como es el caso del enclave en torno a Fuente de San Esteban y Vitigudino, localidades junto a las que se ubica El Cubo de Don Sancho, donde se sitúa la ganadería Rollanejo. Uno de sus pupilos, el utrero de nombre Castellano y encaste Aldenanueva será, junto a los cortadores, protagonista de un espectáculo que contará también con vacas de gran trapío, según informaron a Europa Press fuentes de la organización.
La jornada arrancará por la mañana con un encierro infantil con carretones por las calles de El Cubo de Don Sancho y con la inauguración de la exposición taurina itinerante 'El toro y la dehesa: ecosistema bravo', de Isma Sánchez, que podrá contemplarse en la sala de exposiciones de El Castillo (torre donde estuvo preso el Infante Don Sancho y de donde toma el pueblo su nombre).
A las 18.00 horas, la plaza de toros de la ganadería de Rollanejo, con capacidad para un millar de personas, será el punto de encuentro de los aficionados que disfrutarán de la exhibición y posterior capea, que contará con dos eralas para los que se atrevan a enfrentarlas.
La ganadería de Rollanejo goza de un gran reconocimiento entre los profesionales del sector, gracias a importantes novilladas y festejos que en los últimos años han refrendado su calidad, han apuntado las mismas fuentes, que han recordado el triunfo en 2011 en el coso de Sotillo de la Adrada (Ávila) donde cinco utreros de gran trapío fueron ovacionados en el arrastre.
A ello hay que sumarle los éxitos obtenidos por la rejoneadora Noelia Mota en las plazas manchegas de San Clemente (Cuenca) y Villanueva de Alcardete (Toledo). Yepes (Toledo) todavía recuerda las ocho orejas y cuatro rabos cortados por ella y su hermano Óscar a cuatro rabos de Rollanejo en un único festejo.
