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VALLADOLID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Castilla y León atiende ya a 55.913 dependientes de grado II y III, más de los previstos para 2015 en el Libro Blanco (55.000), y registra en el último año una tendencia de las prestaciones hacia los servicios profesionales, con un aumento del 17 por ciento frente a los familiares.
Así lo ha explicado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, quien ha realizado un balance del último año tras la reforma de la Ley de Dependencia, en el que considera que se ha logrado garantizar la atención a los dependientes, la sostenibilidad del sistema y mantener el empleo en el sector.
En concreto, desde junio del año pasado se han registrado 17.615 nuevas prestaciones a 15.045 usuarios --3.000 cambios de prestación y 12.000 altas nuevas-- y a lo largo de este periodo se ha notado un descenso de las prestaciones de cuidados familiares en favor de los servicios profesionales, al pasar de un 56 y 44 por ciento respectivamente sobre el total entre junio de 2012 y enero de 2013 a un 39 y 61 por ciento entre febrero y junio de este año.