La dramática historia real de un joven fiscal desbordado por la imparable corrupción centra '¿Por qué yo?'

Tudor Giurgiu presenta su trabajo en Seminci
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 28 octubre 2015 19:15

VALLADOLID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La producción de Rumanía, Hungría y Bulgaria '¿Por qué yo?' ha acercado este miércoles al público de la 60 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) la historia dramática y real de un joven fiscal asediado y desbordado por los niveles de corrupción de un sistema que termina convirtiendo a la víctima en verdugo.

Cristian Panduru es el protagonista de la cinta, inspirada en hechos acaecidos en Rumanía en el año 2002, cuando a un joven fiscal de 29 años cuya ambición y buen hacer le han granjeado cierta fama le asignan la investigación de un presunto caso de corrupción de un juez que pone todo tipo de obstáculos para que el joven, siempre aferrado a la defensa de la legalidad, pueda hacer su trabajo.

Centrado en su investigación, que le genera constantes quebraderos de cabeza, el joven llega a olvidar a su propia novia en su obsesión por conseguir las pruebas que culpabilicen al juez y le permitan conocer lo ocurrido: las investigaciones le harán conocer un entramado de corrupción con muchas extensiones pero no encontrar pruebas, lo que le hace cerrar la investigación.

Frente a ello, sus superiores se afanan en que la mantenga abierta, para lo que le dan plazos que no cumple pero no facilidades, aunque finalmente tomarán por él la decisión de abrir una investigación penal.

Es en ese momento, en el que no cede a las presiones y actúa según su criterio, cuando comienzan a llegar las represalias: pierde el trabajo, su puesto de profesor en la Universidad y sus contactos y pasa de investigar a ser investigado con tanta exhaustividad que no podrá soportar el nivel de presión.

EN 2007 RETOMÓ LA HISTORIA

El director de la cinta, Tudor Giurgiu, ha explicado en rueda de prensa que más del 70 por ciento de la narración es la realidad misma, la que en el año 2002 llevó a un joven fiscal a suicidarse, noticia que le conmovió y que no llegó a comprender, aunque la documentación guardada de la época le sirvió para recuperar la historia en 2007, cuando al frente de la dirección de la televisión pública rumana encontró la "conexión" de mano de un escándalo de corrupción que afectaba a muy distintos niveles de poder.

Entonces descubrió que la idea de luchar contra un sistema que no cambia, como comprobó por su propia experiencia, le gustaba y retomó la información archivada para recrear una historia que en muchos casos responde fielmente a la realidad: los casi seis minutos de grabación del intento de registro en casa del juez presuntamente corrupto son recreación de la que se hizo en su momento en la vida real.

Frente a ello, el director ha reconocido que hay una parte de ficción ya que no tuvo acceso a los últimos diez días de vida del fiscal, aunque supone que estuvo muy solo y aislado, por lo que recurrió a su imaginación para, también, abordar aspectos como la vigilancia de la que fue objeto por parte de los servicios secretos, de lo que está seguro "casi al cien por cien", o la conversación entre el fiscal y su superior, que es "viable y realista".

De este modo, el final de la película es una reconstrucción a excepción del suicidio, que se produjo en su apartamento y que fue rodado allí mismo lo que, según el director, constituyó "una experiencia emocional muy intensa".

UN RODAJE "DISCRETO"

El rodaje de '¿Por qué yo?' fue muy discreto para evitar presiones debido a la sensibilidad de la historia, que llega a la clase política y a los servicios secretos. "Cuando hice la búsqueda de documentación, en 2002, había hasta siete servicios secretos en el país", ha explicado el director, quien ha recordado cómo la cinta, estrenada en Berlín, giró un par de semanas después por todo el país con una respuesta "increíble".

A este periplo se sumó la campaña 'Solos contra el sistema', promovida también por una ONG para apoyar la iniciativa de cualquier persona que, en cualquier ámbito, quiera enfrentarse al sistema, a sus abusos y presiones, lo que le permitió conocer la opinión de ciudadanos de a pie pero también de personas ligadas a la justicia, que le transmitieron la "importancia" del mensaje que cuenta la película.

Preguntado por una periodista argentina sobre las posibles similitudes con el caso del fiscal Alberto Nisman, Giurgiu ha trasladado su deseo de que la cinta sea comprada y proyectada en aquel país por las similitudes existentes en aspectos como el papel de los servicios secretos, que "compiten entre sí por ejercer su influencia" de mano de gente formada "a la vieja usanza, en el sistema antiguo": el de la gente que prepara a políticos para manejar el poder.

"Hay gente que llega muy pronto a un estatus muy alto. Son gente muy bien preparada pero por esa ambición son fáciles de manipular", la opinado a propósito del personaje pero considerando "ilógico" el mantenimiento de las formas de hacer del antiguo sistema razonamiento, que a su juicio hay que cambiar. "Para que nuestros hijos vivan en país normal hemos de acabar con esas cosas del pasado, con la lucha por la supremacía subterránea por parte de los servicios secretos"; ha incidido.

Al final, ha puntualizado, se trata de la historia y de las personas que la hacen y se ha confesado "alegre" por ver el clima que, en los dos último años, se ha dado en su país en la lucha contra la corrupción, lo que ha llevado a la cárcel a un alcalde de Bucarest, al jefe de la Policía y que tiene a un primer ministro investigado."Eso me hace mirar el futuro con más confianza".

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