VALLADOLID 20 May. (EUROPA PRESS) -
Dos expertas en comunicación no verbal que han analizado la estrategia de los candidatos 'popular' y socialista a la Alcaldía de Valladolid recomiendan a Javier León de la Riva (PP) disimular su recurrente mirada lateral, "que le hace parecer esquivo y desconfiado ante los medios", y a Óscar Puente (PSOE), sonreír más en los contextos apropiados, ya que "su gesto es demasiado serio y formal".
El estudio ha sido realizado para Europa Press por Imelda Rodríguez, doctora en Comunicación Audiovisual y Publicidad y especialista en Comunicación Política, y María Hernández, doctora en Periodismo y especialista en Comunicación no Verbal. Ambas ejercen como profesoras en la Universidad Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid.
En su análisis, María Hernández concluye que el candidato del PP y actual alcalde es más expresivo en la dimensión facial, pero que a pesar de ello debe evitar la mirada lateral. "Es un político que sonríe pero de forma amortiguada, un tipo de sonrisa que se asocia al disimulo de sentimientos negativos y que resulta forzada", explica.
Para esta especialista, el regidor es muy expresivo con las cejas, "una parte de su anatomía que utiliza para acentuar y remarcar su comunicación verbal". Además, indica que León de la Riva es un líder al que es habitual ver caminar con las manos agarradas en la espalda, "una actitud que imprime autoridad".
Sin embargo, según añade, "no son pocas las ocasiones en las que aparece ante los medios hablando con los brazos cruzados y las manos unidas pareciendo estar tenso y a la defensiva". "El alcalde recurre a movimientos ascendentes y descendentes de hombros cuando habla de asuntos que le resultan incómodos, un gesto que va en contra de cualquiera que quiera aparentar confianza", reconoce Rodríguez, quien concluye su valoración con una referencia positiva a la voz del aspirante. "Se mueve en un tono positivo, es clara, resonante y con presencia", resalta.
En el caso de Óscar Puente, esta experta en Comunicación no Verbal no sólo le aconseja sonreír más, sino además explotar la expresividad de su rostro e incidir en los movimientos de cejas o cabeza para remarcar ciertas ideas. Según apunta, el candidato socialista "muestra una postura contraída --de hombros caídos--", que se relaciona con la modestia y la sumisión, y suele aparecer hablando en público con los brazos cruzados y las manos unidas, un aspecto que, a su juicio, "no le beneficia en absoluto".
"El análisis del canal no verbal deja al descubierto a una persona aparentemente sencilla y natural a la hora de comunicarse con sus seguidores. No obstante, debe procurar no hablar con las manos en los bolsillos puesto que denota dejadez y cansancio. Es una persona comedida en sus movimientos de manos, lo que le resta presencia y credibilidad en sus discursos", explica.
Para Hernández, uno de sus puntos fuertes es la voz, "que modula con naturalidad"; sin embargo, resalta que habla muy deprisa y que es deseable que haya más silencios que permitan al receptor asimilar y asentar las ideas que predica.
IMAGEN EN CARTELES ELECTORALES
Por su parte, Imelda Rodríguez, tras un análisis de la imagen de los carteles electorales de ambos aspirantes, revela que la expresión del rostro de Javier León de la Riva está "muy trabajada" en su fotografía, lo que, en su opinión, "sorprende porque presenta una actitud no verbal que no resulta especialmente habitual en este político".
"Su expresión se articula a través una sonrisa auténtica", resalta, al tiempo que destaca la mirada del candidato y su posición frontal, "que transmite equilibrio". No obstante, esta especialista detecta un aspecto "erróneo" desde la valoración de su lenguaje no verbal: "permiten al candidato cruzar los brazos a la altura del pecho, aspecto que rompe el equilibrio conseguido con la posición del cuerpo y con la amabilidad del rostro".
Rodríguez argumenta que en el lenguaje no verbal de su cartel, este candidato "bloquea de forma total con la posición de sus brazos la generación de confianza" y que este gesto es asimismo "forzado y que rompe la imagen de naturalidad y espontaneidad que siempre está asociada al liderazgo político".
En el caso de Puente, esta experta advierte cierta tensión en el rostro, con una sonrisa "muy forzada" y ojos "carentes de expresividad". Frente a ello, apunta como aspecto positivo a su postura corporal. "Intuimos que sus brazos descansan sobre un punto concreto, una posición que sí proyecta seguridad aunque no llega a ser efectiva porque todo su mensaje no verbal se centra en su rostro", expresa.
Del cartel del candidato del PSOE, Rodríguez destaca asimismo el eslogan, 'PARA QUE GANE VALLADOLID'. En este sentido, valora el uso de las mayúsculas y el punto final, "utilizado para que el mensaje impacte". Además, alaba el término 'VALLADOLID' que lo acompaña, empleado "para conectar claramente con la opinión pública vallisoletana". No obstante, esta doctora cree que el lema es "impreciso".
Por último, la especialista alude a los tres puntos de color rojo que aparecen en el cartel: corbata, tipografía e icono del partido. "Se utiliza, muy probablemente, para conectar subliminalmente a este candidato con el PSOE porque, quizás, no esté tan identificado con dicho partido para la opinión pública de Valladolid", concluye.