VALLADOLID 2 May. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) controlarán los mercadillos, rastros y lugares de venta ambulante para evitar la venta de objetos robados en explotaciones agrarias y luchar contra este tipo de hechos en el marco del plan nacional que se ha puesto en marcha.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, indicó que ésta es una de las medidas que se sumarán a las que ya hay puestas en marcha en la Comunidad, al tiempo que apeló a la colaboración ciudadana para detectar a los autores de este tipo de robos, por ejemplo, poniendo en conocimiento de la Benemérita la venta de estos objetos.
Alejo y los responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional se reunieron con las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas, a los que presentaron este plan que comienza a aplicarse este lunes y que supondrá un control de este tipo de venta citado o intensificar las visitas a chatarrerías.
De esta forma, se pondrá especial atención en prevenir robos de combustible, herramientas agrícolas, chatarra, cobre y otros objetos y productos del campo, algo que no es específico de Castilla y León, sino que ocurre en todo el territorio nacional y que de manera especial en la Comunidad se ha detectado en las provincias de Valladolid (concentra el 50 por ciento de estos actos) , Zamora, Ávila y Burgos.
El Plan conlleva aumentar los efectivos dedicados a esta materia, ya que las unidades de la Guardia Civil encargadas de tareas de protección de seguridad ciudadana concentrarán su esfuerzo principal en la lucha contra los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas y se conformarán unidades ideadas específicamente para luchar contra estos delitos en todas las compañías territoriales del Instituto Armado.
Además, se mantendrá un apoyo sistemático de las unidades territoriales por parte de las de reserva, que serán situadas en localidades próximas a zonas de especial incidencia (1.170 efectivos), además de la colaboración de las unidades de Tráfico y Seprona.
Miguel Alejo insistió en la necesidad de que aunque sea un problema que tienen que resolver las FCSE, la colaboración ciudadana es importante tal y como se ha demostrado con los resultados que se obtienen en otro tipo de planes específicos. "Hemos de ser agentes de nuestra propia seguridad", dijo el delegado, quien añadió que Castilla y León es un territorio seguro para los ciudadanos pero "inseguro para los delincuentes".
El objetivo principal del Plan será mejorar los niveles de prevención. Para lograrlo, el trabajo de la Guardia Civil se centrará en la intensificación de los servicios preventivos en las franjas horarias de mayor incidencia de este tipo de delincuencia, en la detección de vehículos sospechosos y de señales de forzamiento en instalaciones, en el incremento de los controles de carreteras y nudos de comunicación y en la puesta en marcha de dispositivos específicos sobre establecimientos de compra-venta de material agrícola usado.
El delegado del Gobierno incidió en la importancia de intentar sorprender a los delincuentes "in fraganti" para que las pruebas sean "más contundentes".
OBJETIVOS
Entre los objetivos específicos, además del refuerzo del control en mercadillos (hay 403 ferias locales y 152 mercados comarcales), rastros y venta ambulante, se intensificarán los controles en carreteras secundarias y en vías de gran capacidad, con especial hincapié en los recorridos hacia Portugal.
Precisamente el delegado del Gobierno cree que las buenas comunicaciones con las que cuenta Valladolid puede ser una de las causas por las que se registran más actos delictivos de este tipo en esta provincia.
Las medidas que se tomarán en el marco de este Plan se suman a las que ya se han tomado en Castilla y León en la persecución de estos hechos, de los que se han registrado en lo que va de año 325 delitos contra la propiedad en instalaciones agrícolas y ganaderas y se han realizado 130 detenciones, 38 de ellas (29 por ciento) "in fraganti".
En cuanto a la nacionalidad de los delincuentes, el delegado del Gobierno explicó que en términos generales la mayoría de ellos son de nacionalidad española, aunque en el caso específico del robo de cobre ya hay otros componentes.
En los tres meses en los que ya se ha trabajado en esta materia, los mandos policiales han mantenido 33 reuniones con representantes de agricultores y ganaderos a fin de explicarles la situación y las medidas a adoptar; 100 efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil han estado comisionados 69 días en cuatro provincias (Segovia, Ávila, Burgos y Valladolid); y diferentes unidades y los helicópteros han realizado 30.939 servicios.
Además, Alejo recordó que a lo largo del pasado año se practicaron 1.085.212 identificaciones a personas y 941.188 controles a vehículos, lo que también se considera muy importante para detectar estos delitos.