Federación de Salud Mental aboga por soporte social para mantener el descenso del suicidio

VALLADOLID 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Salud Mental de Castilla y León aboga por recursos de apoyo y soporte social como forma de prevención y para mantener la tendencia a la baja de los fallecimientos por suicidio en la Comunidad, donde la incidencia es "significativa" en Soria, Zamora y Palencia y existen "muchas diferencias territoriales".

Así lo ha señalado el gerente de la Federación de Salud Mental, Ángel Lozano, en el marco de la jornada de 'Prevención del suicidio desde la Comunidad', que se ha celebrado este lunes, 7 de abril, en el Consejo Económico y Social para analizar el trabajo de la entidad que se ha desarrollado en el último año a través del proyecto 'Segundas Oportunidades'.

Lozano ha explicado que este proyecto busca entender la situación para reducir la incidencia del suicido y generar entornos de "mayor apoyo y prevención", para lo que se han analizado los datos de los suicidios en la Comunidad, donde se registraron 200 fallecimientos por esta causa --4.116 a nivel nacional--, de acuerdo a las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), referidas a 2023.

Se trata de una cifra un 17 por ciento inferior a la de 2022 y que sitúa a Castilla y León por debajo de la media de España, tal y como ha destacado Lozano, quien, no obstante, ha advertido de que no se puede "bajar los brazos" porque hay que "insistir en la prevención".

Asimismo, ha apuntado a la "incidencia muy significativa" del suicidio en Zamora, Palencia y Soria, esta última hasta situarse quinta a nivel nacional, y ha avisado de la relación de tasas más altas en esta provincia por las "muchas diferencias territoriales" que existen en la Comunidad y por los factores de "ruralidad, aislamiento social, soledad no deseada" o el "no acceso a los recursos de salud mental".

En este sentido, ha precisado que se siguen incrementando los casos en personas mayores y en mujeres, mientras aumentan también los casos en jóvenes, lo que supone un "fracaso colectivo de la sociedad".

Por otro lado, ha expuesto los resultado del análisis de los últimos diez años de actividad del movimiento asociativo, donde el número de personas muertas por suicidio fue de 32, 24 en el medio urbano y ocho en el medio rural, "unas cifras muy por debajo de las cifras analizadas a nivel regional".

Junto a las propias cifras, el análisis hecho por la Federación de Salud Mental sobre la situación, también concluyó que las asociaciones ofrecen "una red de apoyo cercana y adaptada a las necesidades específicas de un grupo de riesgo elevado como son las personas con problemas graves de salud mental y sus familiares", a lo que se suma que "los recursos de apoyo y soporte social comunitarios permiten detectar señales de alerta antes de que las ideaciones suicidas se conviertan en intentos o suicidios consumados".

A partir de las conclusiones del estudio, y dentro del marco del proyecto 'Segundas Oportunidades', se desarrolló una formación específica sobre 'Creación y gestión de grupos de apoyo', centrada en la posvención del suicidio, con el objetivo de capacitar a los equipos profesionales del movimiento asociativo en la creación y gestión de Grupos de Ayuda Mutua (GAM).

La formación ha permitido que los equipos profesionales de las asociaciones hayan adquirido no sólo conocimientos técnicos, sino también fortalecer su capacidad para liderar espacios de apoyo emocional y comunitario. Así, ha contribuido a crear "una red sólida de profesionales capacitados para abordar el duelo por suicidio desde una perspectiva integral y basada en la evidencia".

Además de la propia formación, se ha creado una herramienta práctica, la 'Guía Breve para la Creación y Gestión de Grupos de Ayuda Mutua en Posvención del Suicidio', en la que se ofrece un enfoque práctico para establecer estos grupos de apoyo, bajo un protocolo profesional.

Asimismo, se ha elaborado un Manual sobre Suicidio para Medios de Comunicación, ya que "hablar del suicidio previene", tal y como ha subrayado la presidenta de la Federación, Elena Briongos, quien ha lamentado la "falta de financiación para poder atender a toda la gente" que va a las asociaciones.

"Estamos empezando a dar el paso para que haya menos gente que tenga ideas suicidas", ha subrayado, no obstante, la presidenta de la Federación, que ha puesto en valor las iniciativas puestas en marcha por la Junta, como la Estrategia de Prevención de la Conducta Suicida que concluye este año y a la que se dará continuidad con la nueva Estrategia de Salud Mental, o el Plan de Acción de Salud Mental que acaba de aprobar el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

En este contexto, la directora general de Asistencia Sanitaria y Humanización de la Consejería de Sanidad, Silvia Fernández, ha indicado que la salud mental es una "prioridad" para la Junta y ha puesto en valor que Castilla y León fue de las primeras comunidades autónomas en disponer de una estrategia propia de prevención del suicidio.

Por su parte, el presidente del CES, Enrique Cabero, ha incidido en que el programa 'Segundas oportunidades' trabaja en la prevención del suicidio en comunidad, algo necesario ante un problema "muy grave". "Hay que cambiar la forma de actuar desde lo público y la sociedad. No es posible seguir ignorando u ocultando los datos o las razones que llevan al suicido", ha apostillado, para reclamar una respuesta "colectiva" y "coordinada".