La Fundación del Patrimonio Histórico culmina la restauración del claustro de San Juan en Castrojeriz

BURGOS 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, Matías Pedruelo Díez, mostró hoy su satisfacción por el resultado de la restauración del claustro mudéjar de la iglesia de San Juan de Castrojeriz (Burgos) e hizo entrega de la misma al párroco, Alfredo Presencio.

La Fundación dirigió, contrató las obras y aportó la mayor parte del presupuesto, 698.005 euros, mientras que la parroquia financió con 120.202 euros una de las fases de la intervención, en concreto, la restauración de la policromía del artesonado que cubre el corredor del claustro. En total, el coste de la restauración se acerca a los 820.000 euros.

El arquitecto que dirigió los trabajos, Antonio de la Fuente, explicó que se empezó por las fachadas de piedra y las columnas de la galería, en las que se sustituyeron los parches de cemento o yeso por otros de un material más adecuado. También se rebajó la cota de los suelos del patio y de las galerías para recuperar la original, que se había perdido por sucesivos rellenos, y en el artesonado, con el objetivo de recuperar el máximo posible de madera original y su policromía, cuya gran calidad se ha confirmado en el transcurso de estas labores.

El objetivo final de la intervención se centra en dar un uso museístico al templo, lo que obligó a realizar la restauración en varias fases, entre otras, la recuperación de la armadura que estaba muy deteriorada y que tuvo de ser limpiada, desmontada por tramos para tratarla contra los hongos y los insectos que dañan la madera. Finalmente, se consolidó el conjunto, se fijó y reintegró la pintura y se aplicó un barniz protector.

Después de restaurar el artesonado y su policromía, se colocó una sobrecubierta nueva que no descarga su peso sobre él y, por tanto, no lo perjudicará en adelante. Previamente, se había desmontado la cubierta que estaba influyendo de manera decisiva en el deterioro del artesonado porque se apoyaba directamente en él.

El claustro de San Juan de Castrojeriz estaba gravemente deteriorado ya que los muros presentaban grietas, vegetación adherida y en algunas de las columnas que sustentan los arcos apuntados, que dejan pasar la luz del jardín a la galería, se detectaron parches de cemento, fruto de intervenciones anteriores, incompatibles con los materiales tradicionales.

La estructura que soporta la cubierta se debilitó y algunas tejas se deslizaron. Había numerosas goteras, que son el origen de todos los problemas porque filtraban el agua --la humedad favorece la pudrición de la madera y propicia el ataque de insectos-- y de la armadura del techo se habían desprendido piezas, no se apreciaban los detalles labrados y la pintura que la decoraba se perdió y la zona intermedia, entre la cubierta y el artesonado, se había llenado de escombros, nidos y detritus de aves.

La iglesia de San Juan de Castrojeriz fue construida en el siglo XIII. El estilo arquitectónico del ábside, la torre y el claustro responde al canon del primer gótico mientras que la torre, vista desde el exterior, manifiesta la transición del románico al gótico, porque las ventanas del primer cuerpo tienen arcos de medio punto y las del segundo apuntados, mientras las esquinas se rematan con pináculos.

En el siglo XVI se levantó un nueva iglesia espaciosa, de estilo gótico alemán --llamado también estilo salón porque las naves laterales están a la altura de la central y los nervios de las bóvedas arrancan desde el pie de las columnas, sin capitel--, tendencia de Rodrigo Gil de Hontañón.

De la primera iglesia queda el ábside y el claustro, con su artesonado de finales del siglo XV. El claustro tiene tres galerías con columnas dobles que sustentan arcos apuntados y la cubierta es de madera y se hizo en el siglo XV.

Está decorada con pinturas de la época que representan formas vegetales y arcos con bustos animales y humanos y escudos de los Gómez de Sandoval, que fueron señores de Castrojeriz entre 1426 y 1476. En el claustro se observa una clara influencia del Císter.

La Fundación ultima en estos momentos actuaciones en el retablo mayor de la iglesia de Melgar, en Villamayor de los Montes y en el centro de interpretación del Pasadizo del Duque de Lerma, entre otras, y espera proceder a su entrega en breve.