VALLADOLID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La iglesia de San Martín de Valladolid abrirá de nuevo sus puertas el próximo 8 de noviembre tras la restauración de su retablo mayor, que ha supuesto una inversión de 146.000 euros, de los que la Fundación Patrimonio Histórico financió 116.000 y la parroquia 30.000.
En concreto, según informaron a Europa Press fuentes de la Fundación, la inversión de la rehabilitación del retablo hay que sumarla a los 1,4 millones de euros que ya se han destinado a la adecuación del templo.
Con la actuación sobre el retablo la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León dará por concluida la intervención integral que ha realizado en el templo en dos fases, la del inmueble y la del retablo.
Según la entidad, los trabajos de restauración del retablo mayor de la Iglesia de San Martín no han sido sencillos pues a la suciedad acumulada en superficie, la humedad, el envejecimiento de los materiales, grietas en la madera, pérdidas y alteraciones de la policromía y el dorado había que sumar el desplazamiento horizontal del ático, como consecuencia del hundimiento de la base de una de las columnas.
Así, además de limpiar las distintas piezas del retablo e intervenir en sus problemas de estructura los especialistas han recuperado una imagen vestidera de Nuestra Señora de la Peña. Una pieza singular, resultado de haber modificado a lo largo de los siglos la originaria imagen medieval.
La Fundación y atendiendo a la solicitud de los feligreses volverá a situar a esta virgen en su emplazamiento tradicional: la hornacina central -debajo de San Martín, titular de la iglesia- y encima de San Benito - segundo titular.
RETABLO MAYOR.
El retablo mayor de la iglesia de San Martín es barroco - churrigueresco, de madera policromada y dorada, con columnas salomónicas y de gran dimensión. Lo inició el ensamblador Pedro de Cea, en 1672, y lo completó Cristóbal Ruiz de Andino, en 1681. El altorrelieve que representa a San Martín partiendo su capa con un pobre es obra del escultor Juan Antonio de la Peña. Finalmente, fue dorado por José de Estrada, en 1683.
En la hornacina central hay una imagen de San Benito, cotitular del templo, sobre un Crucifijo del siglo XVII.
