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VALLADOLID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León iniciará este lunes, 3 de octubre, la campaña de vacunación contra la gripe y el neumococo, para lo que ha adquirido un total de 700.000 y 40.000 vacunas, respectivamente, y la cual se extenderá hasta el día 31 de este mismo mes.
El Gobierno autonómico ha destinado 3,21 millones de euros al suministro de las dosis antigripales y otros 391.456 a las dosis antineumocócicas. En esta ocasión, las vacunas de la gripe se han adquirido mediante compra centralizada, lo que ha permitido ahorrar 1,24 millones de euros, un 20 por ciento con respecto a 2010.
Durante esta campaña, la Consejería de Sanidad hará un especial llamamiento a los profesionales del sistema sanitario para que se vacunen e incrementar así la media de un 25 por ciento de cobertura de vacunación con la que cuentan. Para ello, se llevará a cabo una veintena de actuaciones de sensibilización e incentivación como folletos, mensajes de correo electrónico, una carta del consejero, entrega de dípticos, etcétera, entre los trabajadores.
Así, se trata de incrementar la vacunación, que es la manera más eficaz de prevenir estas enfermedades, al margen de que se recomienden también otras medidas para evitar el contagio como taparse al toser y estornudar o el lavado frecuente de las manos.
Lo que se pretende con la vacunación es disminuir los efectos de la enfermedad (complicaciones, hospitalización y mortalidad) en la población de Castilla y León mediante la protección a los grupos de mayor riesgo en los que la gripe es potencialmente grave.
Así, la población diana de la campaña es, en primer lugar, todos los mayores de 60 años, pero además las personas que pertenezcan a algún grupo de riesgo. En concreto, adultos y niños enfermos mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas (pulmonares, cardíacas, diabéticos, inmunodeprimidos, etcétera), así como personas con discapacidad y/o déficit cognitivo (síndrome de Down, demencias, etcétera).
También se incluyen entre las personas que tienen algún tipo de riesgo los niños y adolescentes, de seis a 18 años, que reciban tratamientos con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye, así como las personas con obesidad mórbida, las mujeres embarazadas y las personas institucionalizadas.
Otros grupos de población sana pero para la que se indica la vacunación son los trabajadores sanitarios y de centros asistenciales, los cuidadores y convivientes de pacientes de riesgo, el personal de servicios esenciales para la comunidad, residentes en instituciones penitenciarias y centros tutelares de menores, trabajadores en granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente, así como personal de Educación, especialmente en guarderías y centros educativos de Infantil.
En el caso del neumococo, la población diana es la mayor de 60 años, así como los ingresos en instituciones geriátricas y para aquellos pacientes con enfermedades crónicas de riesgo (enfermos del corazón, bronquíticos, diabéticos, etcétera) que no hayan sido vacunados.
Para la implantación de la vacunación, se hará a través de la oportuna petición de cita previa en el centro de salud correspondiente, aunque en donde esté implantada la cita automatizada hay ya dispuesta una opción específica para este fin.
La Consejería recomienda que las peticiones se hagan de una forma escalonada a lo largo de la campaña, que se prolongará hasta el 31 de octubre, con el fin de favorecer un uso racional y adecuado de los servicios sanitarios.
En los centros de atención a personas mayores y de asistidos, la vacunación se hará por medio de la red de Atención Primaria de Sacyl, en colaboración con el personal sanitario propio de cada institución. Además, las personas hospitalizadas cuyo ingreso coincida con la campaña 2011 de vacunación frente a la gripe y el neumococo podrán ser vacunados durante su estancia hospitalaria.
El personal sanitario y otros profesionales incluidos en la población diana recibirán la vacunación a través de sus centros de trabajo, al igual que otros trabajadores a los que sus mutuas laborales y servicios de prevención laboral les ofrecen la vacuna antigripal. La Junta de Castilla y León desarrollará asimismo una campaña para los empleados públicos de la Administración autonómica.
La previsión de la onda epidémica este año es de unos 70 casos por cada 100.000 habitantes.