VALLADOLID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido este martes ante el Pleno de las Cortes el Decreto por el que se reorganiza al personal sanitario publicado el sábado en el Boletín Oficial de Castilla y León al asegurar que no coarta la negociación con sindicatos, ya que no fija medidas concretas.
En el Pleno de las Cortes el presidente de la Junta ha respondido de este modo a la pregunta planteada por el portavoz socialista, Luis Tudanca, quien ha advertido a Fernández Mañueco de que está "sólo y mal acompañado", al tiempo que le ha acusado de querer "imponer" todas sus medidas pese a tener "a todo el mundo en contra".
"No escuchan a nadie", ha lamentado el socialista, tras lo que ha reflexionado que desde la Junta no se quiere "dialogar" sino "imponer" ante cualquier crítica. "El único consenso que se ha logrado es para a todo el mundo en contra de su gobierno, ahí sí hay unidad", ha defendido, tras lo que ha recordado que colectivos de sanitarios han pedido su dimisión por el Decreto de organización de los profesionales.
Así, ha criticado que con este documento la Junta "no aplaude" a los profesionales sanitarios sino que "les traicionan y les mienten", por lo que ha exigido que retiren el Decreto y, de no ser así, abandonen sus cargos. "No tienen otra salida", ha aseverado.
"Ni escucha ni comprende", ha lamentado el presidente de la Junta a las aseveraciones de Tudanca, a quien ha pedido "unidad contra el virus".
"SEÑALES DE HUMO POSITIVAS"
Así, Fernández Mañueco ha reconocido que se han adoptado medidas "complicadas, duras y difíciles" en el momento que había que hacerlo por recomendación de los expertos, aunque ha pedido que no se "bajen los brazos" en un momento en el que se empiezan a ver "señales de humo positivas".
Tras recordar el plan de choque impulsado desde la Junta para paliar las consecuencias del cierre de la hostelería y reiterar la necesidad de que el Gobierno central ponga en marcha medidas similares, ha culpado a Tudanca de ser "incoherencia, falto de argumentos y sectarismo" con respecto a las medidas sobre profesionales sanitarios.