VALLADOLID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La mitad de las enfermeras que trabajan en Castilla y León sufre el síndrome del profesional "quemado", mientras que ocho de cada diez padece estrés y un alto porcentaje distintas dolencias o alteraciones del comportamiento (tensión muscular, problemas de sueño, temor o angustia).
Así se desprende del estudio 'Percepción de estrés en los profesionales de Enfermería en España. Comparativa 2012-2017' elaborado por Santse, en el que se recoge que nueve de cada diez profesionales considera que el ambiente laboral se ha deteriorado y siete de cada diez está convencido de que la atención que se presta a los pacientes en el sistema sanitario ha empeorado en los últimos años.
El estudio recoge la opinión reflejada por el colectivo a través de una encuesta realizada a enfermeras en activo de todo el país durante los meses de febrero y marzo.
En su presentación, la secretaria general de Satse Castilla y León, Mercedes Gago, ha explicado que el principal objetivo del estudio ha sido realizar un diagnóstico sobre la situación actual de los profesionales enfermeros (salud, condiciones laborales, etcétera) y del sistema sanitario, así como su evolución en los últimos años después de los "recortes" en recursos humanos y materiales sufridos en todos los servicios de salud.