SORIA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El colectivo La Noguera Medinaceli ha arrancado este mes de julio con la segunda edición de su proyecto de bioconstrucción y desarrollo comunitario 'MedinaTerra', que permitirá construir un almacén de paja y adobe en la localidad soriana de Conquezuela.
Ya el año pasado se construyó una caseta de adobe con techo de cañas en Arbujuelo en colaboración con ArquiTerra y con el colectivo francés Terre Crue, y este año se está construyendo una sala con balas de paja en Conquezuela asesorados por Josu Encina, ingeniero especializado en bioconstrucción.
El espacio es el de 'La Casa del Sol', un proyecto familiar que "apuesta por la vida en sintonía, por el crecimiento personal y el compromiso" con el entorno.
En esta ocasión, participan en la iniciativa un total de 15 personas, 14 españoles y un francés, que persiguen con la edificación que estas técnicas perduren en el medio rural.
Tal y como ha informado el colectivo, los talleres son guiados por formadores especializados en técnicas de construcción sostenible y están dirigidos a voluntarios que, mientras ayudan en el proyecto de construcción, aprenden técnicas que pueden reproducir en sus lugares de origen.
Además, los gastos son compartidos y se crean "lazos que aumentan la resiliencia" del territorio, según este colectivo.
MÁS ACTIVIDADES
Durante una semana, 15 personas provenientes de Jaén, Toledo, Soria, Barcelona, Austria y Francia conviven en un espacio cedido por el Ayuntamiento de Medinaceli y colaboran en las varias fases de la obra, además de compartir actividades como sesiones de meditación y visitas guiadas por el entorno y por el área arqueológica de Ambrona.
"Nos hemos dado cuenta de que las técnicas de construcción tradicional, mucho más eficientes en términos energéticos y de disponibilidad de los materiales, no están desapareciendo por razones económicas sino por el cambio en las estructuras sociales que ha comportado el éxodo rural y la vida en las ciudades", destacan las mismas fuentes.
La construcción con materiales naturales y locales estaba estrechamente ligada a la vida comunitaria, a las hacenderas y a los tiempos de la agricultura, y en MedinaTerra intentan recuperar esas condiciones para unos días de vida en común "en los que una comunidad extemporánea comparte inquietudes y esperanzas para una vida más acorde a la naturaleza", ha concluido Lucía Fernández de Soto, promotora de la iniciativa.
