SALAMANCA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha visitado el avance de las obras de acondicionamiento de las laderas del Cerro de San Vicente, que siguen los plazos previstos con la intención, según sus palabras, de que pueda abrir sus puertas en otoño.
Los trabajos que actualmente se acometen, con una inversión total cercana a 1,4 millones de euros, transformarán la zona más próxima al cerro, donde se conservan los restos de la aldea originaria de la ciudad que se desarrolló entre los siglos VII y IV antes de Cristo.
La idea es aportar a Salamanca un área verde de 8.741 metros cuadrados, donde convivan los trabajos arqueológicos, las visitas de salmantinos y turistas y en el que se potencie su dimensión sociocultural a través de un recorrido por los orígenes de la ciudad.
Hasta el momento, las obras se han centrado en delimitar los senderos en rampa sobre los bancales de la ladera, aprovechando la tierra procedente de la excavación para aportes en otras zonas del cerro.
Perfilada la totalidad de los caminos, el proyecto ha comenzado a ejecutar los trabajos propios de la urbanización, como la colocación de elementos de saneamiento para la evacuación de aguas de lluvia y las rígolas en los pies de taludes para encauzarla.
Al mismo tiempo, los operarios están hormigonando las soleras de apoyo de los bancos corridos que servirán de contención de tierras. Además, están colocando los rodapiés de acero en las plataformas superiores que delimitan los paseos y los parterres vegetales para evitar el desconfinamiento de las zahorras.
HALLAZGO DE NUEVOS RESTOS
Durante los trabajos de acondicionamiento de las laderas se han ido encontrando elementos etnográficos relacionados con el uso hortícola histórico, que serán integrados en los senderos peatonales.
Así, se acometerá la señalización del recorrido con los hitos más significativos de este entorno, la iluminación del paisaje y la integración de los restos existentes en el mismo.
En concreto, los expertos han documentado estratos y estructuras constructivas de la Edad de Hierro y la época histórica que acredita el uso de estas laderas en la fase prerromana de la ciudad. También han hallado zonas empedradas, algunas vinculadas a antiguos caminos del convento construido en el cerro, y otras a caminos muy recientes creados por los últimos cultivadores de las laderas en el siglo XX.
Al mismo tiempo, los trabajadores del proyecto han encontrado conductos subterráneos de desagües del convento y atarjeas relacionadas con el riego de los distintos bancales.
Todas las excavaciones se han llevado a cabo con la supervisión especializada, con la recuperación de los niveles de naturaleza histórica con excavación arqueológica manual, que ha permitido reajustar el proyecto a la realidad de este espacio a través de los bancales y suelos que permanecían ocultos bajo la tierra y vegetación.
Además, las labores del proyecto van a consolidar y recuperar la noria y el estanque históricos que ya vienen reflejados en la documentación de los planos militares del siglo XIX.
BANCOS Y ARBOLADO
A lo largo del recorrido a través de las laderas del Cerro de San Vicente, el consistorio habilitará áreas estanciales para disfrutar de las vistas y del descanso, para lo que colocará bancos y plantará nuevos árboles a mayores de los que se han conservado. Además, en la base, junto a la Vaguada de la Palma, creará una pequeña plaza.
Las especies vegetales a incluir en las laderas serán especies autóctonas tanto de arbolado (cerezos, almendros, nogales y madroños, etcétera) como de arbustos (jaras, retamas, romero y lavanda, etcétera), teniendo en cuenta factores objetivos de sostenibilidad, para un menor consumo de agua, mejor adaptación contrastada al entorno medioambiental, de soleamiento, de pendiente de taludes o de mantenimiento.
De esta forma, se siguen las directrices de Savia, la Estrategia de Infraestructura Verde de la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad con un plan de esta envergadura.
