VALLADOLID 4 May. (EUROPA PRESS) -
La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid inició hace unos días los trabajos de urbanización de la calle Caamaño, en el barrio de Delicias, que suponen una inversión de 1.303.911 euros y que son ejecutados por la empresa Teconsa con un periodo de ejecución de siete meses.
Financiadas con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, el proyecto comprende básicamente la ejecución de nuevas redes de canalizaciones municipales de previsión, renovación de sumideros, además de la propia pavimentación de la vía.
A ello hay que añadir la renovación de las redes de saneamiento, en el tramo comprendido entre las calles Cartagena y Hornija, y de abastecimiento, entre las de Caballería y General Shelly.
El programa de ejecución de estos trabajos, que afectan a una longitud de 750 metros, y la modificación del tráfico se articula en cinco fases.
CINCO FASES
La primera de las fases supondrá el corte del tráfico rodado en la calle Caamaño, entre las de Caballería y Hornija, para la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento, con una duración aproximada de dos meses y medio y según avancen las obras se abordará la pavimentación.
En la segunda fase se cortará al tráfico, durante mes y medio, desde la calle General Shelly hasta la de Hornija, para la renovación completa de la red de abastecimiento por márgenes y de firmes, mientras que la tercera fase se ejecutará la urbanización y se cortará el tráfico de vehículos durante un mes desde la calle Sargenteo Provisional hasta Caballería.
En la cuarta fase el corte de tráfico será desde la calle Sargento Provisional hasta la de Alférez Provisional y los trabajos de urbanización durarán dos meses, mientras que la última etapa abarca la extensión del aglomerado asfáltico en caliente, que se estima se prolongue durante diez días, al tiempo que se simultaneará con la finalización de la pavimentación de aceras.
La pavimentación de las aceras será ejecutada por mitades en cada una de las cuatro fases, de manera que hasta que no esté prácticamente concluido el tramo izquierdo no se comenzará con el contrario, y hasta que no esté prácticamente concluida una fase no se iniciará la siguiente con el objeto de facilitar la accesibilidad peatonal.
La calle constará de una calzada para el tráfico rodado con un carril de 3,50 metros de ancho. Se establecen sendas franjas de aparcamiento en línea a cada lado, con adoquines de hormigón de 20 x 10x 6,6, con una reordenación de las aceras de anchura variable que se ejecutarán con baldosas de terrazo tipo pétreo de 30 por 30 por 6, mientras que los bordillos serán de tipo granítico.
Respecto a la pavimentación, las aceras tendrán una amplitud aproximada mínima de dos metros, delimitadas mediante bordillos graníticos, empleando baldosas de hormigón de 40 por 20 por 6 centímetros. Los pasos peatonales dispondrán de baldosa rugosa para detección de invidentes.
En total, las aceras sumarán una extensión de 4.025 metros cuadrados, en tanto que la de los aparcamientos comprenderá 2.256 metros cuadrados. En lo referente al mobiliario urbano, además de las papeleras y bancos de diseño similar al de otras zonas.