Ocho nuevos radares y más controles, en el Plan de Choque de la DGT ante el repunte de fallecidos

   26 personas fallecieron en las carreteras de la Comunidad en el primer trimestre de 2024, un 30% más

   VALLADOLID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

   Ocho nuevos radares, el aumento de vigilancia y controles, el refuerzo de la plantilla o la presencia de motos camufladas para son algunas de las medidas del Plan de Choque que la Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha para reducir la siniestralidad en Castilla y León, que registró en el primer trimestre de este año 26 fallecidos en carreteras, un 30 por ciento más que en el mismo período del año anterior.

   El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha presentado este martes las medidas de este Plan de Choque en una rueda de prensa en la que también han intervenido la coordinadora de la DGT en Castilla y León, Inmaculada Matías, y el teniente coronel jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunidad, Francisco González Iturralde.

   Esta nueva estrategia, que viene a complementar las medidas previstas en la Estrategia de Seguridad Vial 2030, contempla la instalación de nuevos dispositivos de control de la velocidad en las carreteras, en concreto ocho nuevos cinemómetros, de los que dos serán fijos y seis de tramo.

   Matías ha precisado que estos radares se van a poner en aquellos tramos que presentan "más siniestralidad vial", especialmente en aquellas en la que los accidentes están ligados a "velocidades inadecuadas".

   El nuevo plan incluye, asimismo, una mayor vigilancia en las autovías y autopistas con el objetivo de frenar la tendencia al alza de la siniestralidad en este tipo de vía, que se ha visto incrementada en un 67 por ciento en el primer trimestre del año, con cinco fallecidos.

   Además, en toda la red viaria se reforzarán las actuaciones con el incremento de la información a través de paneles informativos, una mayor vigilancia mediante cámaras en las zonas de mayor afección, más seguimiento por parte del Centro de Gestión del Tráfico y un mayor control mediante medios aéreos.

   El refuerzo de la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil es otra de las medidas de este Plan de Choque. En concreto, se incorporarán 61 efectivos a lo largo de 2024, lo que elevará la cifra de agentes a 1.377 y permitirá mejorar "la cobertura", según ha destacado el jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil.

CONTROL DE MOTOS

   Otra medida será el refuerzo durante los fines de semanas del control de motos, para lo que se intensificarán las campañas de control y vigilancia, una tarea para la que se incorporará el uso de motos camufladas de la Guardia Civil y la vigilancia de medios aéreos en las zonas de mayor tráfico de motoristas.

   González ha explicado que estas motos se colocarán en las zonas de mayor afluencia de motoristas, como pueden ser las vías convencionales y carreteras con curvas.

   "Lo que se procura es prevenir las infracciones más peligrosas que se puedan cometer conduciendo una motocicleta en este tipo de zonas, como pueden ser adelantamientos en línea continua, invasión del carril contrario o velocidades excesivas", ha puntualizado sobre la medida, que se impulsa tras un primer trimestre en el que fallecieron cuatro motoristas en las carreteras de Castilla y León, una cifra que se ha elevado a ocho a fecha de 20 de mayo.

   Por otro lado, el plan incluye el refuerzo de los controles preventivos de alcohol y otras sustancias, así como el incremento de la vigilancia al transporte especial y en furgoneta, especialmente en los días laborales.

   En este sentido, González ha hecho hincapié en la necesidad de estas medidas de prevención tras haberse detectado un aumento de conducción bajo los efectos del alcohol y drogas y velocidad elevada en las víctimas de los siniestros viales, también en el caso de transportes profesionales, como vehículos de mercancias o de traslado de personas.

   El Plan de Choque en la Comunidad se completará con campañas de información, concienciación y fomento de los usuarios para que cumplan con las medidas de seguridad, y con el impulso de actuaciones territoriales, para lo que la DGT trabaja con la Junta y las diputaciones provinciales.

   La coordinadora de la DGT en Castilla y Leon ha adelantado que se está realizando un análisis para "mejorar la seguridad en determinados tramos" de las carreteras y se intensificará la colaboración con las policías locales para incidan en los comportamientos de seguridad vial.

   Esta estrategia se ha puesto en marcha con el objetivo de "reducir la siniestralidad" y la "gravedad de los posibles siniestros", según ha subrayado, por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunidad, quien espera que el plan ayude a reducir las cifras de siniestros del primer trimestre de este año, en el que en la comunidad se ha visto un "reflejo" del incremento sufrido a nivel nacional.

DATOS

   Y es que, en los tres primeros meses de 2024 Castilla y León contabilizó 26 fallecidos, seis más que en el ejercicio anterior, un período en el que también se ha visto una "mayor letalidad" frente a un descenso de los heridos, tal y como ha desgranado la coordinadora de la DGT.

   El aumento de víctimas mortales se concentró en el grupo de edad de 65 años y más, con siete fallecidos, mientras, según el tipo de siniestro, crecieron los fallecidos en salidas de vía (+4) y en accidentes por colisión lateral y frontolateral (+3).

   En este período se registró, además, un único siniestro múltiple, concretamente en la provincia de Soria, y no se contabilizaron fallecidos que viajasen en furgoneta ni ciclistas ni peatones. Por tipo de vía, se registró un amento tanto en vías convencionales como en carreteras de alta capacidad.

   Matías ha avisado, asimismo, del aumento de siniestros en fin de semana y de la necesidad del uso del cinturón de seguridad, pues seis de los 21 fallecidos en turismo no hacían uso del mismo.

   Por provincias, en el primer trimestre de este año siete personas fallecieron en la provincia de León, cinco en Valladolid, cuatro en Zamora, tres en Soria, tres en Burgos, una en Ávila, una en Palencia, una en Salamanca y una en Segovia.

   No obstante, en lo que va de año, según datos a 24 horas y por tanto no consolidados, se han registrado en las carreteras de Castilla y León un total de 39 accidentes mortales que se han saldado con 41 fallecidos, lo que se mantiene estable en relación al mismo periodo del año anterior, siendo la provincia de Valladolid donde más ha aumentado la mortalidad, tras pasar de dos a cinco muertos.

   Por su parte, los heridos hospitalizados se han reducido hasta los 16 frente a los 24 que se registraron en el mismo periodo de 2023. Del total de víctimas mortales, ocho viajaban en motocicleta, es decir, en el último mes y medio han perdido la vida cuatro motoristas en Castilla y León, con especial incidencia en la provincia de Ávila.