El primer concierto de en Gredos reunió a 2.500 personas, según la Junta, y 1.500 según los asistentes

ÁVILA 30 Jun. (EUROPA PRES) -

La primera noche del programa 'Músicos en la naturaleza', celebrada anoche en Hoyos de Espino (Ávila), en la Sierra de Gredos, congregó a unas 1.500 personas -según estimaciones de los asistentes-, que llegaron a 2.500 -según la Junta-, en torno a la música de Los Secretos, Dolores O'Riordan, Santiago y Luis Auserón y Echo & The Bunnymen.

Los miembros de los dispositivos de seguridad, aparcamientos y organización habían calculado una asistencia de 4.500 personas en el primer concierto, al que seguirá esta noche las actuaciones de Pet Shop Boys, Nacha Pop y Los Ronaldos. Los Secretos iniciaron la noche ante medio millar de personas con las canciones más conocidas de su amplio repertorio, que se remonta a los años ochenta, ya que se trata del único grupo de la movida madrileña que no llegó a disolverse.

Tras la actuación más breve, capitaneada por Álvaro Urquijo, siguió la que fuera cantante de The Cranberries, que aunque se dirigió al público en inglés, los espectadores la gritaban por su nombre en español: "¡Lola, Lola!".

Ante el frío de la noche, cantó -y bailó- canciones de su antiguo grupo y otras de su primer trabajo en solitario, "Are you listening?", a la vez que hizo moverse a los asistentes, entre los que ya se encontraba la vicepresidenta de la Junta en funciones, María Jesús Ruiz, acompañada del secretario general en funciones de la Consejería de Medio Ambiente, José Manuel Jiménez, y el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González.

Santiago y Luis Auserón interpretaron canciones de su último trabajo, dedicado a versionar difíciles canciones anglosajonas y denominado "Las malas lenguas".

Calificaron su actuación como "un guateque entre pinos de Gredos", e interpretaron canciones como "Tristeza de verano", de Eddie Cochran; "Duro de pelar", de Otis Redding: "Hotel del dolor", Elvis Presley; o "Balada de un tipo flaco", de Bob Dylan -entre otras-, pero también otras que no se han publicado como versiones de Lone Star y The Beatles.

La noche, al filo de las tres y media de la madrugada, terminó con los históricos Echo & The Bunnymen, que mostraron su historia musical iniciada como grupo alter punk en los años ochenta y convertidos ahora en una banda de culto.