VALLADOLID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Provincial Socialista en la Diputación de Valladolid llevará al Pleno que se celebrará este jueves, 23 de septiembre, una pregunta sobre la situación de los bomberos dependientes de la Institución en Arroyo de la Encomienda, ya que 29 de los 36 efectivos han firmado un escrito de queja por las malas condiciones en las que consideran que se presta el servicio.
Según han explicado fuentes del PSOE en un comunicado recogido por Europa Press, en el escrito los trabajadores exigen que las intervenciones que revistan peligro para los ciudadanos deben ser atendidas por "todo el personal de turno" y también piden que "cesen las presiones de la jefatura", según el escrito de firmas.
Para el portavoz del Grupo Socialista, Francisco Ferreira, "es muy preocupante que nuestros bomberos, que son ejemplo de profesionalidad y compromiso en su trabajo, hablen de presiones por parte la jefatura".
Los socialistas señalan que "al capricho de hacer deprisa y corriendo un parque de extinción de incendios en Arroyo de la Encomienda se le están abriendo permanentemente las costuras; esta es una más".
Han recordado, también, que "lo que piden estos profesionales estaba asegurado en el convenio que se tenía suscrito con el Ayuntamiento de Valladolid, que dotaba cada salida con 6 bomberos como mínimo, 8 en casos de tráfico y 14 cuando había que actuar en viviendas e industrias".
Dicho convenio finalizó el pasado 31 de diciembre ante la falta de acuerdo entre el Consistorio de la capital y la Diputación provincial sobre el canon que debía abonar ésta última para sufragar el convenio.
El PSOE ha señalado que se ha hecho un cálculo de lo que supone la gestión económica de este parque de Arroyo de la Encomienda ya que según Francisco Ferreira, "ya se ha superado con creces" el importe de 1,2 millones de euros que costaba el convenio con el Consistorio vallisoletano.
Y además, han advertido los socialistas, "ya estamos en septiembre y la cuenta final habrá que hacerla a final de año", pero ya consideran que "el servicio es peor para el alfoz y más caro para la Diputación".
El portavoz, por su parte, critica que "si esto sigue así, es probable que alguien tenga que irse a su casa, porque está claro que no sirve para gestionar lo público".
Y ha concluido sobre una reflexión sobre que "la provincia tiene otras necesidades y carencias y no se pueden tirar millones de euros por caprichos o cabezonerías".