VALLADOLID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La lucha entre el bien y el mal rodeada de la miseria de los pueblos más atrasados de la Castilla de mediados del siglo XX da forma a otro de los títulos del escritor vallisoletano Miguel Delibes, 'Las ratas', publicado por Destino en 1962.
Como una forma de esquivar la censura que padece en su labor de periodista, Delibes opta por la ficción en su octava novela para hacer denuncia social y abordar el retraso que padecía por entonces el mundo rural castellano.
En 'Las ratas' se ofrece una visión dura y desde un punto de vista trágico de la tierra y las gentes de Castilla a mediados del siglo XX, donde la miseria de la posguerra y el atraso acumulado durante décadas configuran un espacio en el que el clima, el medio y la estructura social inamovible en la práctica modelan la vida de los personajes de la novela, cuya pobreza obliga a alguno de ellos, como el Tío Ratero a cazar ratas de río para poder alimentarse y sobrevivir en semejante contexto desfavorable.
Frente a un mal representado por la miseria del lugar y por personajes a menudo básicos y malencarados, el bien queda retratado en esta novela por el Nini, una suerte casi de profeta que conoce cada detalle de la naturaleza con los que ilustra a sus paisanos, caracterizado además por una bondad, pureza y candidez que se yergue sobre la sordidez de su pueblo.
Gracias al Nini, una de los hijos más destacados de la literatura de Miguel Delibes la novela pasa de ser un aparente relato de denuncia social para trascender hacia una sutil epopeya sobre el combate entre el bien y el mal a través del característico estilo y personalidad del vallisoletano, cuyo centenario se conmemora este 2020.
EL NINI
A sus once años, el Nini vive con su padre, el Tío Ratero, en una cueva apartada del pueblo, después de que su madre, a la sazón hermanastra de su padre, fuera internada en un psiquiátrico. Sin embargo, esta vida se ve amenazada por el intento del alcalde de acabar con la habitabilidad de esas cuevas y de una mujer acomodada de la localidad que quiere dar al muchacho una educación con la que abandonar tan humilde situación, frente a un acaudalado cacique que prefiere tenerlo como empleado.
En medio de este panorama, la escasez de presas por la competencia furtiva que sufre el Tío Ratero desencadena la tragedia que marca el punto álgido de la novela, galardonada con el Premio de la Crítica de narrativa castellana de 1963.
Como ya ocurriera con 'Mi idolatrado hijo Sisí' ('Retrato de familia') en 1976 y 'El disputado voto del señor Cayo' en 1986, el cineasta burgalés Antonio Giménez Rico llevó 'Las ratas' a la gran pantalla con un reparto encabezado por Álvaro Monje, José Caride y Francisco Algora. La cinta se estrenó en 1998.
