SALAMANCA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Una secuoya y una higuera forman parte de la historia de la Universidad de Salamanca, pues una de ellas -la secuoya- vive desde hace 140 años en el centro de su Edificio Histórico y la otra - la higuera- recuerda el paso de Unamuno por sus aulas.
Estos dos "testigos naturales" del Estudio Salmantino están a apenas cien metros, cualquiera que quiera ver la secuoya apenas tiene que andar un minuto para acercarse a la higuera, que entrelaza los balcones de la actual Casa Museo Unamuno.