Segovia nombra a Tomás Gallarta, un religioso claretiano, Hijo Adoptivo a Título Póstumo

SEGOVIA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ciudad de Segovia nombró, a título póstumo, Hijo Adoptivo al claretiano Tomás Gallarta, quien falleció hace ahora diez años, distinción que fue recogida por Manuel Tamargo, provincial claretiano de la Provincia de Santiago, a la que pertenecía el religioso fallecido.

Según informaron a Europa Press fuentes de Confer, tras la lectura del acuerdo del pleno municipal el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, señaló que el padre Gallarta llevó "a cabo tareas admirables en numerosos aspectos, desde la docencia hasta el compromiso más solidario".

El edil aseguró que la vida y obra del claretiano "son un ejemplo para todos nosotros y para toda la ciudad, y su trabajo, su abnegación, su compromiso solidario y su dedicación a los demás le hacen merecedor del reconocimiento de esta Segovia a la que tanto quiso".

Por su parte, el provincial de los claretianos expresó el "intenso agradecimiento" de esta congregación por el reconocimiento "a uno de los más insignes claretianos que ha pasado por Segovia". Además, manifestó su deseo de que en el futuro "puedan surgir, de nuestra comunidad, más padres Gallarta que demuestren el amor a la ciudad".

Tamargo destacó la estrecha vinculación de los Misioneros Claretianos con Segovia, a la que llegaron hace 146 años, y agradeció también la confianza que la sociedad segoviana ha depositado en ellos para la educación de sus hijos.

TOMÁS GALLARTA

Riojano de nacimiento, Tomás Gallarta llegó a Segovia en 1935 para iniciar sus estudios de Teología Moral y entre 1939 y 1942 dirigió el Colegio de los Padres Misioneros, donde enseñó a numerosas promociones de alumnos Matemáticas y Física, disciplinas en las que era licenciado.

En 1955 editó 'Matemáticas de repaso para preparar la Reválida de 4º año', en 1975 'Micromatesis. Chuletario, Formulario y Problemas para alumnos' y en 1994 'Filosofía de las Estructuras Matemáticas'.

En 1971 editó 'Matemática moderna y ordenadores electrónicos' y más adelante 'Historia del tiempo. Del Big Bang a los agujeros negros'. El Colegio de Doctores y Licenciados de Valladolid le concedió en 1990 el Premio San Isidoro.

Gallarta asumió en 1972 la dirección de la Asociación de Padres de Deficientes Mentales y Físicos (Apadefim) para la que impulsó un centro de educación especial y unos talleres ocupacionales y poco más tarde se volcó con la población gitana de la ciudad, para la que consiguió alojamientos y formas de vida más dignas.