Estela López (i), Enrique Cabero, Isabel Blanco, Ignacio Fernández y Álvaro Retortillo, durante la presentación del informe. - EUROPA PRESS
VALLADOLID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La clase social, el sexo y el lugar de residencia condicionan el riesgo de sufrir problemas de salud mental en los jóvenes desempleados, una situación que en Castilla y León afecta al 57,3 por ciento.
Así se desvela el informe 'Salud Mental y Empleabilidad Juvenil en Castilla y León' elaborado por la Fundación Santa María la Real y que hoy se ha presentado en la sede del Consejo Económico y Social con la presencia del presidente de este organismo, Enrique Cabero, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, el presidente y el director de la Fundación, Ignacio Fernández Sobrino y Álvaro Retortillo, respectivamente, y al directora de la Juventud, Estela López.
Según ha explicado la directora del Área de Empleo y Inclusión Social de la Fundación, Natalia Serrano, son los jóvenes con estudios "bajos y medios" vinculados "en muchas ocasiones" con clases sociales "más bajas" o "vulnerables" donde el riesgo de padecer este tipo de problemas se acentúa, lo que no "deja fuera" a personas "de toda condición".
Los cuadros que se presentan son, sobre todo, "ansiedad, depresión y estrés que se agravan con el tiempo y que pueden derivar en una enfermedad mental al uso", ha añadido para incidir en que esta situación no solo afecta a desempleados, sino también a jóvenes en condiciones "precarias", "con bajos salarios o jornadas más reducidas". "No solo esto, sino que también hemos empezado a ver, aunque no era el objeto de estudio, que también esta situación se empieza a dar en personas empleadas que no estarían dentro de esa condición de precariedad, sino que están en empleos más normalizados, con lo cual aquí hay más de un factor. Es la precariedad que afecta a los jóvenes, pero también muchas veces las condiciones de trabajo, que es una tendencia más social o más del mercado laboral", ha agregado.
El estudio revela también que hay una brecha de género, ya que el riesgo en mujeres desempleadas alcanza el 60,6 por ciento, frente al 41,2 por ciento de los hombres, ha detallado el director de la Fundación, Álvaro Retortillo que sí ha querido destacar que quienes participan en programas de empleo tienen menos riesgos, 40,5 por ciento, que los que no lo hacen, 65,1 por ciento.
Para Retortillo, la pandemia ha agravado toda esta situación debido a la "sensación de aislamiento" derivada de la misma. "El aislamiento, toda esa situación de ansiedad social que vivimos lo ha agravado y lo estamos viendo no solo en este informe, sino en general en todo lo que tiene que ver con la juventud con datos a veces muy preocupantes", ha subrayado.
Al hilo de estas palabras, ha reflexionado sobre lo que representa el desempleo en los jóvenes. "Una quiebra significativa en las aspiraciones profesionales y laborales de jóvenes, dando lugar a emociones que reflejan una pérdida de confianza en el futuro tales como la frustración, desesperación y desilusión; y dejando abierta la posibilidad de desencadenar trastornos más graves como depresión, ansiedad o sensación de falta de control sobre sus vidas", ha continuado.
Por su parte, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha agradecido la labor de la Fundación por la elaboración de un informe que es una "herramienta más" para "administraciones, entidades del tercer sector y empresas" a la hora de plantear medidas que eviten este tipo de situaciones. "Yo creo que el objetivo de todos estos informes, de todos estos estudios, es conocer la situación, analizar la situación actual que hay y, a partir de ahí, poner encima de la mesa medidas y actuaciones que ayuden a paliarla en medida de lo posible", ha subrayado.
Por último, Enrique Cabero ha aplaudido un informe que, a su juicio, "no puede ser más oportuno y más acertado". "Este es un asunto de primordial importancia en nuestra sociedad. Por un lado estamos hablando de salud mental, por otro de personas jóvenes y por otro de empleo, tres pilares fundamentales de la sociedad del bienestar", ha subrayado.
En este punto ha aportado el "preocupante" dato del Ministerio de Sanidad de que en torno al 17,86 por ciento de personas jóvenes a partir de 15 años tiene riesgo de padecer problemas "inmediatos o en el futuro" de salud mental. "Vincular ese problema de la salud mental con el empleo, con la necesidad de la empleabilidad, con la búsqueda del empleo idóneo, con la búsqueda después de la satisfacción en el trabajo, del bienestar laboral, es muy relevante", ha concluido.